CONEXIÓN CON… Fernando Abellanas, Lebrel

Fernando Abellanas (Valencia, 1984) es un diseñador autodidacta que diseña mobiliario a partir de materiales nobles como el metal, la piedra y la madera bajo la marca Lebrel. Os invitamos a daros un paseo por su cuenta de Instagram, llena de objetos elegantes, sencillos y funcionales de carácter artesanal. Los mismos que podemos ver en su casa/taller/showroom, a cuya construcción se dedicó durante 3 años.

Lebrel es un diseñador de los que trabajan con las manos. Diseña fabricando, y fabrica diseñando. Ya cuenta con un nombre dentro del panorama del diseño nacional, pero hasta no hace mucho sufragaba sus proyectos con su trabajo como fontanero. Es muy sencillo conectar con este espíritu artesano.

Fernando Abellanas, Lebrel, en su taller

 

¿Cómo llega Fernando Abellanas al diseño?

Desde la infancia he sentido atracción por el dibujo y la pintura y mi intención siempre fue estudiar Bellas Artes aunque sobre los 18 o los 19 años, por diferentes motivos, decidí dejar los estudios y empecé a trabajar en una fábrica. Dos años más tarde la abandoné para trabajar como fontanero autónomo, oficio que había aprendido de manera autodidacta en mis ratos libres. Con el tiempo, una vez conseguida cierta estabilidad económica, decidí reemprender de manera paralela aquellas inquietudes de la infancia aunque por aquel entonces mi interés había derivado hacia el diseño. Mi experiencia trabajando con las manos y algunos escasos medios -herramientas- me permitían materializar ciertas ideas y diseños que iba desarrollando por interés propio. Poco tiempo después ya recibía algunos encargos que me permitieron ir mejorando mis medios y conocimientos.

 

¿Continúas con la fontanería o el diseño ya se ha convertido en tu modo de vida?

Cada vez está más cerca dedicarme por completo al diseño, aunque a día de hoy aún mantengo algunos clientes. La fontanería ha sido durante muchos años un trabajo muy estable.

 

¿Cómo le contarías qué es Lebrel a alguien que no te conoce? Porque va más allá del diseño de producto.

El hecho de haber empezado en el diseño apoyado por otro oficio en paralelo que  cubría mis necesidades económicas me ha hecho disfrutar de una gran libertad a la hora de seleccionar los proyectos en los que quiero trabajar permitiéndome alternar proyectos puramente de producto con otros más artísticos y personales sin diferenciar si estos eran remunerados o no.

Esa libertad me permite desarrollar otras inquietudes más próximas a la arquitectura como el espacio, el refugio…

Con uno de esos proyectos personales saltó Lebrel a la prensa nacional e internacional. The Guardian, The Washington Post, Dezeen, El País… mostraron al mundo ‘Estudio secreto’: un espacio para refugiarse de la ciudad dentro de la propia ciudad. Oculto a plena vista, suspendido debajo de un puente de carretera de la provincia de Valencia. Los espacios urbanos que a la mayoría nos pasan desapercibidos generan reflexiones en Fernando Abellanas que en ocasiones se materializan en proyectos singulares como este.

 

¿Ya han encontrado tu ‘Estudio secreto’?

Sí, después de un año aproximadamente, fue desmontada por los servicios de mantenimiento y limpieza de la ciudad.

¿Hacia dónde te gustaría llevar Lebrel en el futuro?

Me conformo con poder seguir trabajando el máximo de  problemas, dudas e ideas que me surgen a diario. Seguir aprendiendo y subiéndome por las paredes con cada uno de ellos de la misma manera en que lo hago ahora.

 

¿Qué te gustaría diseñar? Cuál sería tu encargo soñado con completa libertad, sin límite de tiempo ni presupuesto.

Últimamente pienso mucho en la cabaña. Mas en el concepto de refugio que en la cabaña idílica. Me interesa la idea de retomar sensaciones de la infancia relacionadas con ellas. Trabajar en algún proyecto relacionado con el tema me encantaría.

Quizá por eso Ignacio Vleming se ha inspirado en Lebrel para escribir Fisura, un libro de “aventuras de arquitectura” que gira en torno a las posibilidades del espacio residual de la ciudad. Su protagonista, Joris, es el alter-ego de Lebrel, que se dedica a imaginar alternativas diferentes para dotar de uso y de sentido a lugares anónimos. Para su presentación, Lebrel diseñó una cabaña pensada para instalar en la estructura de una torre eléctrica, una manera de aprovechar esos espacios en desuso.

Fernando Abellanas trabajando en la cabaña para la presentación de ‘Fisura’

Desde tu experiencia, ¿cuál es la clave de un buen diseño?

Bajo mi punto de vista es importante que un diseño sea honesto, duradero y atemporal.

 

De todos tus trabajos, ¿hay alguno del que te sientas más orgulloso?

Mis últimos trabajos son siempre los más satisfactorios porque aprendo en todos y cada uno de ellos, siendo los siguientes siempre mejores.

 

¿Valoramos el diseño y el trabajo del diseñador artesano como se merece?

Creo que la gente cada vez lo tiene más presente. Como diseñador artesano ofrezco la posibilidad de una manera  de trabajo mucho más dinámica y por lo tanto la gente queda satisfecha.

 

Decías en una ocasión que “un diseñador es una persona creativa las 24 horas del día”. ¿Qué define entonces a un buen diseñador?

Para mí un buen diseñado ha de ser una persona inquieta. A veces solo investigando aparecen nuevas soluciones que luego puedes aplicar en futuros proyectos. Se trata de acumular conocimientos que luego resulten útiles en el trabajo.

 

¿Cómo es tu proceso de trabajo? ¿Qué parte disfrutas más y por qué?

Todos mis proyectos se inician con el dibujo, algo muy abstracto que luego pasa directamente al taller. Allí pruebo diferentes opciones hasta que se acaba materializando la idea.

¿Qué te inspira cada día? ¿Tienes algún ritual, consultas alguna publicación que sea como una ‘biblia’…?

Me atrae mucho la arquitectura, de donde  extraigo formas y detalles que luego aplico al mobiliario.

 

¿Cómo conectas con lo que te interesa? ¿Eres más digital o analógico?

En cuanto a tecnologías vivo en la edad de piedra, pero es cierto que las redes sociales me han ayudado mucho a mover mi trabajo. Instagram es un buen ejemplo.

 

¿Cómo desconectas del trabajo creativo, cuando vivienda y taller son uno?

La verdad es que no desconecto nunca. Considero el diseño más como modo de vida que como solo un trabajo.

 

¿Con qué profesional del diseño te gustaría conectar? ¿Cuáles son sus referentes en diseño?

La obra de Andreu Alfaro es un referente para mí, está entre la parte más industrial del diseño y el arte como objeto.