Los restaurantes nos demuestran combinaciones que sorprenden tanto a nuestro paladar como a nuestro sentido estético. En este post destacamos cuatro ejemplos de establecimientos internacionales que están ya a la vanguardia de las tendencias que veremos en arquitectura e interiorismo de retail con cada vez más frecuencia durante 2025.
Fiz (Singapur): lujo orgánico
El proyecto personal del chef Hafizzul Hashim tras pasar más de veinte años trabajando por las mejores cocinas del mundo es un restaurante en el que vuelve a sus raíces: la cocina y los ingredientes del sudeste asiático.
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En Fiz, se centra en ofrecer platos en los que recupera técnicas milenarias e ingredientes de la cocina indígena. Muy focalizado en la sostenibilidad, muchas de sus ideas se basan en su conexión personal con algún elemento del menú, como un curry desarrollado a partir de una receta de su abuela.
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El interior del restaurante es de un lujo sencillo y acogedor, muy orgánico, con elementos de piedra, madera y terracota, en línea evitar distracciones mientras comemos.
Xocol (México): de taller de coches a restaurante minimalista
En su primer local, el Xocol tenía espacio solo para 16 comensales. En 2020 se mudaron a un espacio más grande, en lo que había sido un taller de coches, pero querían mantener esa sensación de conexión e intimidad entre clientes y chefs. Para ello, contaron con el equipo de profesionales de ODAmx y Rubén Valdez.
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El resultado es un espacio minimalista y casi monástico protagonizado por el gris oscuro que cubre las paredes y el techo. Según sus arquitectos, gracias a esos tonos oscuros destaca más el rico colorido de los platos que se sirven. Los hornos tradicionales, a la vista, proporcionan esa experiencia transparente y refuerzan la conexión con la cocina.
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Werk (Eslovaquia): la multifuncionalidad de lunes a domingo
Situado en un edificio de un antiguo complejo industrial, Werk es un restaurante que busca atraer a clientes profesionales: gente del mundo corporativo, startups, freelances…
Para ello, la multifuncionalidad del espacio, que va ajustándose a las necesidades de cada hora, es clave. Por la mañana, una zona de desayunos aparece separada del resto por una cortina; a lo largo del día, se ofrecen lugares para comidas y reuniones de trabajo o simplemente para teletrabajar con un café. Más tarde y hacia el fin de semana, Werk se convierte en un bar con música en directo.
Cafe François (Reino Unido)
Este restaurante francés en Londres une lo mejor de los dos mundos: quiere ser un punto de encuentro familiar, de toda la vida, y a la vez sorprendente y diferente. ¿Cómo lo consigue? En lo culinario, reimaginando la cocina francesa a través de influencias globales.
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En la parte decorativa, con muebles reconocibles, pero fuera de contexto (bancos y reloj de estaciones de tren, por ejemplo) y con un interiorismo industrial pero a la vez reminiscente de los restaurantes parisinos tradicionales. El resultado es un lugar que parece congelado en el tiempo hace unas décadas y, a la vez, tremendamente actual.
