Seguro que tienes algo suyo en casa. Porque Inma Bermúdez, Premio Nacional de Diseño 2022, ha creado todo tipo de objetos cotidianos: lámparas, muebles, vasos, jarrones, platos, percheros, mochilas, grifos, taburetes y hasta escobillas de baño.
Estas son algunas de las creaciones más emblemáticas de esta diseñadora todoterreno que combina realismo e idealismo para hacer la vida más bonita, funcional y respetuosa con el planeta.
Follow Me: la lámpara que rompió moldes
Esta lámpara que creó en 2014 para Marset es un icono del diseño español reciente. Con ella hizo fácil lo difícil e inauguró una nueva categoría: la de la luminaria portátil -como los faroles de antaño- y autónoma, sin cable, al margen de la red eléctrica gracias a su batería recargable y sus luces led. Follow Me es práctica (tiene asa), liviana, de estética juguetona (hay versión en madera y en colores azul, verde, rosa y terracota), de formas sencillas y pantalla basculante en policarbonato blanco con tres intensidades de luz. También hay una más grande, Follow Me Plus. Se han vendido más de 100.000 unidades y es tan conocida que sale en una escena de la película Rifkin’s Festival de Woody Allen.
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Lillången: el pequeño lavabo que le abrió las puertas en IKEA
Inma Bermúdez le debe el título de ser “la española que diseña para IKEA (sigue haciéndolo hoy, firma medio centenar de productos) a un lavabo que creó hace casi veinte años, en 2006, cuando era becaria en la multinacional. Lillången es pura astucia: una pieza compacta, sorprendente, funcional y económica que, por primera vez, incluía ganchos para colgar las toallas. Los suecos dijeron: “Esta chica es muy lista”. Desde entonces la llaman “Inma Smart” (lista, en inglés).
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Lou: muebles “blandos” para sentarse el exterior
Lou es una colección de exterior realizada para Calma que se compone de tres “muebles blandos”: un puf, una butaca y un sofá. El cojín del asiento está hecho con varias capas de viscoelástica, lo que lo hace muy cómodo. La estructura de Lou es delicada, creada con barras de acero protegidas con zinc y pintura en polvo.
Bob: cubos de plástico reciclado
Es una gama de cubos de limpieza diseñada para SP-Berner. De estética atemporal, con un diseño humilde, aptos para cualquier estilo de vida, con formas redondeadas y fáciles de guardar, los productos Bob son de plástico reciclado y se han diseñado al milímetro para coincidir con el tamaño de los palés y reducir los costes de transporte y la huella de carbono.
Knopare: un gancho con forma de barco hecho con redes de pesca
Volcada con el futuro del planeta, Inma Bermúdez diseñó el gancho-perchero Knopare de IKEA para contar la historia del material con el que está hecho: redes de pesca recicladas. Por eso le dio forma de barco. Esta ingeniosa y divertida pieza permite colgar objetos de diferentes tamaños y también ofrece una superficie plana para otros más pequeños. El material se puede reciclar de nuevo y resiste el uso diario. “Diseño es hacer cosas para la gente. Y de forma sostenible”, afirma.
Punto: cojines cómodos, originales y resistentes
Los ha hecho para Sentat combinando innovación y sencillez. Se inspiró en los cojines tradicionales para evolucionar el concepto de asiento y conseguir un producto cómodo, original, funcional y muy resistente. También diseñó para Punto unos prácticos carros y perchas de pared para facilitar su almacenamiento. “Soy muy lógica. En mi opinión, algo que es práctico, que no entorpece la vida de las personas, es bello”, dice.
Roots: kilims y taburetes muy naturales
Esta colección ideada para GAN, la marca de alfombras, pufs y accesorios hechos a mano del grupo Gandía Blasco, regresa a lo esencial. Roots son cuatro kilims de yute y algodón en tonos neutros que evocan los orígenes mediterráneos de la firma y ponen en valor la labor de quien trabaja la artesanía. Dos taburetes, simple y doble, con estructura de madera de árbol babul (un tipo de acacia), completan la serie.
Lurvig: muebles muy pensados para perros y gatos
Esta es una de sus últimas creaciones para IKEA. Una colección de 62 piezas de mobiliario para perros y gatos. “Les insistí mucho. Les decía: ‘si algún día queréis algo para mascotas, yo lo hago’. Soy muy pesada”, cuenta. Así nació la serie Lurvig, que en sueco significa “peludo”, con productos para que las mascotas puedan comer, dormir, jugar, caminar y viajar. Hay un escondite de gatos con forma de casa de árbol, camas acolchadas, alfombrillas para rascar o un tazón que hace que los perros coman más despacio.
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