Más respeto por el medio ambiente, menores costes económicos en un tiempo razonable y una mejor imagen entre los clientes. ¿Qué puede fallar? Nada a juicio de grandes corporaciones como Inditex, Starbucks o Mercadona, que ejercen de galgos en una carrera inaplazable: construir espacios ecológicos que minimicen el impacto ambiental y el abuso de los recursos naturales.
Inditex, la líder española en el sector textil se adelantó en esta tendencia y la ha convertido en referente para muchas otras empresas que exploran esta senda verde. El gigante español cuenta con 5.068 tiendas ecoeficientes que generan un 20 % de ahorro eléctrico y un 40 % de ahorro en agua, y el objetivo es que el total de los comercios del grupo sean respetuosas con el medio ambiente en los próximos 24 meses.
¿Solo las grandes empresas pueden asumir este reto? Zara escogió su tienda de Atenas (Grecia) para poner en marcha un plan en el que cualquier emprendedor puede avanzar a su escala. Que la imagen de una tienda esté integrada arquitectónicamente y a nivel decorativo es respetar el territorio que pisamos y en el que queremos atraer clientes; utilizar materiales sostenibles tiene impacto más allá del medio ambiente cuando estos permiten reducir el uso calefacciones y climatizadores; utilizar el agua indispensable, la iluminación correcta y optimizar el embalaje y los residuos no solo suponen una actitud responsable, sino que supone una rebaja inmediata en las facturas de estos servicios, cada vez más caros y no siempre eficaces. Y además de todo esto, hablarán bien de ti y generarás empatía entre la creciente legión de los que anteponen la protección ecológica.
El catálogo de detalles en los que se puede profundizar es interminable, y ya existen sellos encargados de avalar objetivamente las buenas prácticas ambiental en el comercio, como la certificación Leed o la Breamm. Muchas de las mejoras ambientales están relacionadas con los componentes técnicos necesarios, pero esas aportaciones ya entran por la puerta porque esa filosofía ya está asumida a través de otros sectores como la automoción o el hogar, pero se puede ir más allá. ¿Por qué no atreverse con el mobiliario ecoeficiente? Elementos reciclados y reciclables vinculados a la madera, fibras, telas, lámparas, estanterías, sillas… imaginación y conciencia, de eso se trata.
Todos los estudios respecto a la sostenibilidad indican que el material más sostenible para la construcción es la madera obtenida de cultivos y talas controladas. En este sentido, destaca el ejemplo de la madera técnica fabricada por Finsa, que constituye un material de ciclo cerrado. ¿Qué significa esto? Que al final de su vida útil se incorpora nuevamente al proceso para su reciclado o su valorización energética. Este concepto es pionero, pues en 2011, Finsa se convirtió en el primer fabricante de madera técnica de la Península Ibérica que facilita la Declaración Medioambiental de Producto (EPD) para sus productos. Extender este material a todas las tipologías de edificios parecía, hace unos años, imposible. Alargar la vida de los materiales o darles una nueva oportunidad es una garantía de amortización y son números que hasta ahora no se tenían en cuenta en la rentabilidad de un negocio, cuanto más cuando hablamos de una firma en expansión o que necesita renovaciones constantes de sus contenedores.
¿Cómo diseñar tiendas ecoeficientes?
Cada emprendedor conoce mejor que nadie sus necesidades y también sus debilidades, pero existen algunas pautas genéricas: instalar células fotoeléctricas que actúen sobre las zonas que tienen aporte de luz natural, usar temporizadores, instalar detectores de presencia en los lugares menos frecuentados, apostar por los fluorescentes de alta eficiencia o balastos electrónicos que alargan la vida de las lámparas hasta un 50% son solo algunas de las alternativas por las que puedes optar para mejorar la eficiencia lumínica de tu establecimiento.
Preocuparse por la climatización, otro de los mayores elementos de consumo energético, también puede mejorarse con la instalación de programadores horarios de encendido, apagado y desconexión, el empleo de la bomba de calor como único sistema parta calentar y enfriar el local o la instalación de láminas adhesivas para los vidrios de escaparate que optimicen la luz y el calor, así como otras iniciativas que se pueden explorar en los sitios web de las principales compañías suministradoras.
Con todas las precauciones y preocupaciones que uno se tome, el esfuerzo quedará en nada si no existe una concienciación sólida por parte de los responsables de las tiendas y sus trabajadores, las piezas imprescindibles de todo el proceso de ecoeficiencia, como recomienda la firma Altave que es el primer estudio especializado en España que obtuvo sellos de calidad ISO por su política de calidad en la construcción y elección de materiales.
¿Y la rentabilidad? Los expertos sostienen que en dos años cualquier inversión puede ser rentabilizada en la cuenta de resultados. En el balance del planeta, los beneficios llegan desde el primer día.
Conoce cinco ejemplos de tiendas ecoeficientes comprometidas con la sostenibilidad en este artículo publicado en Connections by Finsa.