Enorme Studio, Actiu e IHP Group nos dan nuevas pistas sobre las tendencias en interiorismo para 2020 en espacios domésticos, lugares de trabajo y hospitality. La sostenibilidad, tanto en la gestión de espacios como en la producción de materiales, está llamada a dominar este año.

 

Enorme Studio: vivir en espacios pequeños a lo grande

Rocío Pina y Carmelo Rodríguez, el tándem que está detrás de Enorme Studio, creen que en el diseño de interiores residenciales la idea dominante consiste en “cómo vivir en espacios pequeños pero a lo grande”, una necesidad imperiosa más que una tendencia impuesta. Debemos ser muy sostenibles y eficientes con el espacio disponible, pero sin renunciar a la identidad de los objetos que nos representan, adoptando una manera de entender la vida más minimalista.

El entorno doméstico se presenta como un espacio de exploración y de experimentación. Rocío lo explica poniendo como ejemplo nuestras cocinas, que cada vez se parecen más a un laboratorio. O se convierten en el centro de la vivienda en forma de cocinas-salón como efecto del retorno a la casa como espacio anfitrión. Prestamos más atención al diseño de la vivienda porque hemos vuelto a ella. No solo a vivirla, también a enseñarla. Como explica Carmelo Rodríguez, si como anfitrión la muestras a tu círculo más íntimo, ahora, además, todo el mundo puede verla en Instagram. Se hace más pública, pero también identitaria: tu casa te representa.

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La accesibilidad a materiales y acabados que durante mucho tiempo han pertenecido casi exclusivamente a un grupo determinado de personas ha abierto su abanico. “Nos interesa que el mejor diseño y los materiales más interesantes estén al alcance de todos los públicos”, afirma Carmelo Rodríguez. Rocío Pina, por su parte, apunta otra tendencia hacia la exploración y conservación de los elementos y acabados locales en los espacios domésticos, para hacer frente a un mundo tendente a la globalización. Y ello sin olvidar una mayor preocupación por cómo se producen y el esfuerzo por el reciclaje y por dar una segunda vida a los objetos.

El color se emplea de manera más desprejuiciada y experimental, con combinaciones y mezclas, polaridades intensas… La ampliación de la paleta de materiales también ha reforzado la paleta de colores. “Puedes imaginar lo que puedes tener”, explica Carmelo Rodríguez, y la presencia en el mercado de opciones fluorescentes, pasteles, estampados… abre nuestros horizontes.

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A pesar de este mayor abanico de opciones en materiales y colores, caminamos hacia un mobiliario personalizado. Otra corriente interesante está vinculada a la accesibilidad de diseños más exclusivos, incluso de piezas de diseñadores relevantes –a través de plataformas web de segunda mano-, que aportan un toque rompedor a un hogar “común”.

Se unen las ideas de democratización y apreciación del diseño. ”El diseño está viviendo un momento muy interesante de apertura al gran público” en el que los usuarios son cada vez más expertos. Para Carmelo Rodríguez, esto aumenta el diálogo y hace que “la creación de espacios vaya a ser más interesante porque va a ser más compartida” y con menos imposiciones.

Más allá de diseñadores que marquen las tendencias, para Enorme Studio “el mundo del diseño necesita clientes pioneros”. Cuando alguien innova y el resultado es interesante, le sigue un efecto cascada, pero siempre se necesitan pioneros que den el primer paso. Para Enorme Studio esto resulta más fácil retomando la visión de los años 70 del diseño como disfrute, haciendo que el cliente lo pase bien durante el proceso.

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Actiu: espacios de trabajo flexibles, sostenibles y saludables

Soledat Berbegal, consejera y directora de reputación de marca en Actiu, apunta tres grandes focos o tendencias: la sostenibilidad, el cuidado de la salud y el flexible working, que consiste en diseñar espacios más colaborativos y flexibles. “Crece la preocupación por la salud, muy vinculada a la certificación WELL, y pasará de ser un aspecto que te diferencia a convertirse en un must, como lo es ya la sostenibilidad”, señala.

Estas tendencias influyen mucho en la selección de materiales. Que procedan de fuentes recicladas y reciclables forma parte de la apuesta por la sostenibilidad. Las sillas ergonómicas de Actiu son reciclables y en su fabricación se emplea material procedente de reciclado, como la silla Wing, realizada con plástico 100 % reaprovechado.

El mundo de espacios de trabajo se vincula cada vez más al contract y al hospitality y se trata de aportar bienestar con materiales soft que nos recuerdan al hogar. Además se potencia que estén trabajados para absorber el ruido. “La atención a la acústica se considera imprescindible en los proyectos de diseño de espacios de trabajo porque la mayoría son open space. La privacidad y la concentración necesarias se pueden conseguir con el propio mobiliario”, explica Soledat Berbegal. Como el Longo POD, pequeñas divisorias fonoabsorbentes que sirven para distribuir el espacio y darle diferentes usos, evitando las paredes, en la línea de los espacios flexibles.

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En esta tendencia a aportar bienestar y calidez, la madera es un must. Pero siempre teniendo en cuenta su procedencia, el proceso de fabricación y de qué manera se va a utilizar o reaprovechar. Además, su durabilidad aporta sostenibilidad, porque se trata de un material que perdura en el tiempo.

La presencia del color constituye una tendencia en aumento en el diseño de oficinas, porque da una motivación extra a las personas que habitan ese espacio. “Durante una época todas las oficinas eran grises y blancas, pero ahora necesitamos convertir las oficinas en casas”, apunta Berbegal. En los lugares de trabajo diario se tiende a crear entornos neutros con toques de color, mientras que en espacios colaborativos y sociales, como salas de reuniones o áreas de descanso, se juega más con el color.

En el interiorismo de oficinas es quizá donde más predomina la necesidad del mobiliario funcional, pero, por encima de todo, “el buen diseño tiene que estar al servicio de la gente”, apunta Soledat, y contribuir a hacernos mejores como profesionales. En esa línea trabaja la metodología cool working de Actiu, que se basa en el equilibrio entre estética (cool) y funcionalidad (working), y en conocer muy bien al equipo; para plasmarlo en un diseño que sirva a las necesidades y objetivos concretos de cada empresa y de sus trabajadores. Porque no es lo mismo diseñar para una start-up, que trabaja de manera muy colaborativa, que para un bufete de abogados, que requiere muchos puntos de privacidad y concentración. Actiu también se apunta a la tendencia de la personalización del mobiliario produciendo butacas o mesas con acabados y dimensiones a medida.

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Entre sus referentes en diseño destacan colaboradores de la firma como Stone-Designs, expertos en acercar las oficinas al hogar, o Alegre Design Industrial y su trabajo con la ergonomía. Pero también la famosa Patricia Urquiola, que ha incorporado a Haworth el mundo del hábitat a los espacios de trabajo.

 

IHP Group: los hoteles se acercan al hogar

Carla Gómes, diseñadora de interiores para International Hospitality Proyects (IHP), cree que en el área de hospitality se está experimentando un aumento de proyectos hoteleros destinados al turismo, hacia el que hay un interés inversor. En el diseño de interiores, al igual que en el mundo de las oficinas, se persigue acercar los hoteles al hogar. “Se continuará buscando el confort del cliente y transmitirle la sensación de estar como en casa, alejándonos de los hoteles impersonales”, señala, a través de detalles que nos hagan sentir a gusto, pero manteniendo un estilo minimalista.

De nuevo en esta área están llamados a ganar presencia los materiales sostenibles y reciclados. No solo despiertan cada vez más interés en los interioristas, sino también en los propios clientes, que empiezan a demandar su empleo. Carla Gómez lo ejemplifica así: “Si optamos por un mobiliario de plástico, nos piden que sea de polipropileno reciclado realizado con botellas recogidas en el océano, para contribuir al cuidado del medioambiente”. Aunque todavía está empezando y falta desarrollar muchos productos, se trata de una tendencia creciente. De hecho, en algunas normativas ya existe la obligación de que un determinado porcentaje del proyecto esté realizado con este tipo de materiales.

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En el diseño hotelero continúa dominando el empleo de paletas de colores neutros que permiten que el proyecto se mantenga en el tiempo. “Trabajamos algún elemento con color, objetos decorativos, textiles o una pared para darle más fuerza, pero la tonalidad dominante es neutra”, explica Carla, “de manera que lo podamos cambiar pero sin cambiarlo todo”. No hay que olvidar que los colores intensos “caducan” antes, por eso se emplean más las gamas pastel. Las tonalidades cálidas también ayudan a incrementar la sensación de hogar.

Cada vez más, el mobiliario es diseñado ad hoc para cada proyecto, lo que aporta exclusividad. Pero para dar carácter también se recurre a incorporar alguna pieza singular de una gran firma de diseño, como puede ser la iluminación o los asientos de un lobby.

Cuando Carla Gómes aborda un proyecto siempre lo hace pensando en la necesidad de equilibrio entre funcionalidad y estética: “No podemos crear algo muy bonito pero que no funcione, o que tenga un mantenimiento muy costoso”. Y en ocasiones, a pesar de vivir en una era tan tecnológica como la nuestra, la inspiración procede del diseño del pasado.

Entre los diseñadores a la cabeza de las tendencias destaca a Philippe Stark, Patricia Urquiola y el estudio chino Shanghai Hip-pop Architectural Decoration Design.

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