El mundo de los biomateriales vive en constante ebullición. Cualquier recurso natural puede convertirse en un producto innovador que ayude a hacer del planeta un lugar más limpio y seguro. Esta es una pequeña selección con algunos de los biomateriales más curiosos e interesantes:
Paneles y alta costura con micelio
La micología es un universo aún por explorar en cuanto a su aplicación para crear biomateriales. Quién iba a decir que el micelio, la estructura con apariencia de raíz que se encarga de absorber los nutrientes del suelo para alimentar a los hongos, podría dar lugar a paneles compuestos de densidad media, 100% biodegradables, para revestir interiores. El micelio se cultiva de forma natural y actúa como una especie de pegamento del sustrato, convirtiéndolo en un nuevo material, que después se seca y se comprime a alta temperatura y presión.
Debido a su elasticidad es posible hacer cuero vegetal sostenible con él. Es impermeable, no es tóxico y resistente al fuego. Adidas lo ha usado para crear las primeras zapatillas deportivas del mundo fabricadas a partir de hongos, las Stan Smith Mylo. La diseñadora Stella McCartney, un vestido y bolsos.
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Regenerar huesos con dientes de tiburón
Se llama Biofast y es una biocerámica porosa a partir de dientes de tiburón. Contiene fundamentalmente calcio y fósforo y, en menor medida, otros elementos químicos como el hierro y el magnesio. Sus especiales características fisicoquímicas y morfológicas favorecen la colonización de células óseas y estimula su proliferación.
Se aplica en la osteointegración de prótesis metálicas, para reparar fracturas, rellenar defectos óseos en el cráneo y en la cara y en cirugías de fusión espinal. Este biomaterial es fruto de la investigación del grupo de Nuevos Materiales del IIS Galicia Sur y de la Universidade de Vigo.
Un nuevo tejido que lleva fibra de leche
De la unión de la lana merina y la fibra de proteína láctea ecológica nace D-Leite, un nuevo tejido artesanal y natural con el que se fabrica una suave manta para bebés. El bordado está hecho con tintes naturales y desechos de alimentos y plantas autóctonas como las moras o piel de cebolla. Es obra de la diseñadora Inés Rodríguez y su estudio RiR&Co.
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Arcilla para revestimientos y baldosas a base de arroz
Este biomaterial tradicional lleva el nombre de Ecoclay porque es precisamente eso: arcilla (clay en inglés) y ecológica. Un material 100% natural con mucha historia, utilizado desde hace miles de años y con unas altas prestaciones en cuanto a sus propiedades: es capaz de regular la humedad, incrementar el ahorro energético por su elevada inercia térmica, mejorar la absorción de olores y ser un eficaz aislante y absorbente acústico.
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Otro biomaterial constructivo ha permitido fabricar baldosas de origen vegetal mediante la combinación de un polímero basado en poliéster y un 25% de cáscaras de arroz que se obtienen de las instalaciones donde se muelen, se secan y se mezclan con el polímero antes de moldearlas. Este producto tiene una amplia gama de formas, colores y dimensiones.
Envases con láminas de alga y biopolímeros
La extracción enzimática, ultrafiltración y secado de algas ha dado como resultado un material innovador en el sector del embalaje que, según se realice ese secado, puede obtenerse como láminas o polvo. Se aplica en la fabricación de envases biodegradables.
Otro biomaterial de embalaje alternativo al plástico se denomina Metallized Tipa, una solución natural creada por la empresa israelí Tipa Corp que incorpora un 65% de biopolímeros y es totalmente compostable en menos de tres meses una vez que se desecha. El producto vale para almacenar alimentos frescos y snacks o para enfundar prendas de ropa o revistas. Además, se puede metalizar e imprimir.
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