Las nuevas herramientas digitales están transformando la manera de relacionarnos con el entorno. Mientras que la realidad virtual crea dimensiones paralelas a nuestro mundo, la aumentada (AR) la enriquece y superpone capas al espacio ya existente.
El turismo es una de las áreas de experimentación ideal para estos avances, y la industria ya están poniendo en práctica su potencial con la intención de sacarle el máximo rendimiento. Se calcula que el turismo virtual aumentará su tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) un 30,2% entre 2023 y 2028, año en el que llegará a alcanzar una valoración a 23.500 millones de dólares.
Utilizar la realidad aumentada en nuestras vacaciones supone no renunciar a la experiencia física y a todos sus estímulos. Se busca mejorar las vivencias optimizando las interacciones en cada uno de los lugares que visitamos. En este artículo os daremos trucos para sacarle todo el partido a estos recursos. Os mostraremos cómo la realidad aumentada no solo intensifica el viaje, sino que nos ayudará también a superar cualquier barrera que se interponga.
Realidad aumentada para saberlo todo de nuestro destino
Pasear por las calles de una ciudad recién descubierta tiene su encanto, pero, ¿no os gustaría conocer su historia? ¿Sabemos lo que pasó en esas mismas calles hace un par de siglos? ¿Se parecen los edificios actuales a las construcciones originales? Gracias a estos programas reconstruiremos referentes arquitectónicos desaparecidos y acontecimientos históricos del pasado.
Una de estas aplicaciones es Chronos. Apoyada por el Ministerio de Cultura de Grecia, los visitantes de la Acrópolis, solo apuntando hacia el Partenón con el móvil, podrán recrear como se cree que era el monumento hace 2.500 años. Disfrutarán también de la visión de los mármoles de Elgin, en principio situados en lo alto del templo y hoy conservados en el Museo Británico de Londres.
Mientras Chronos nos lleva al origen de este complejo arquitectónico, OverTime va un paso más allá. Optimizada para su uso en Filadelfia, escoge la escalinata de uno de sus museos, inmortalizada en la película Rocky, como escenario en el que mostrarnos la historia de la estructura y también de la urbe. A partir de mapas de diferentes épocas y de relatos, podremos conocer los eventos de esta ciudad. Episodios como la colonización o la industrialización convergerán en la pantalla de nuestro móvil.
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Información práctica en un giro de cámara
Ante una ciudad desconocida la realidad aumentada es una herramienta extraordinaria. World Around Me nos proporciona toda la información práctica necesaria en un paraje todavía por descubrir. Cajeros, restaurantes, hoteles, tiendas… se superpondrán a las imágenes que vemos a través de la cámara de nuestro teléfono, facilitando su ubicación.
Una de las grandes ventajas de esta tecnología es la mayor accesibilidad para personas con movilidad limitada o discapacidades. Sonarvision permite el movimiento por entornos urbanos desconocidos a usuarios con deficiencia visual. La aplicación, ideada por estudiantes franceses, localiza la ruta más práctica y emite un sonido que ayuda a la persona a guiarse de manera segura, con una precisión sin precedentes.
Gastronomía: más que nunca, comerás con los ojos
Cómo no, la realidad aumentada ha llegado también a la gastronomía, uno de los pilares fundamentales del turismo. Kabaq es una de las aplicaciones más descargadas, con la que podremos ver platos de la carta en modelos 3D a escala real. Algunas de las destilerías más prestigiosas tampoco han tardado en sumarse a estas innovaciones. Así, Jack Daniels te ofrece una visita guiada a sus instalaciones tras escanear una de sus botellas con la cámara de tu móvil.
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Compras: souvenirs y escaparates interactivos
Si lo que nos gusta durante nuestros viajes es ir de tiendas, ya hace tiempo que la realidad aumentada está presente en alguna de las marcas más conocidas. Aplicaciones que nos permiten probarnos la ropa de manera virtual son un clásico, pero Zara ha implementado un sistema mucho más novedoso en algunos de sus establecimientos. Al llegar a las instalaciones, nos encontramos con los escaparates vacíos. Al dirigir el móvil hacia este espacio, se ve la imagen en movimiento de modelos reales que hablan en las pantallas durante unos segundos, mezclándose sus figuras con elementos físicos.
Si lo que queremos es llevarnos un pequeño recuerdo de nuestro viaje, existen también iniciativas que tienen en cuenta la realidad aumentada para crear pequeños souvenirs. La siguiente surge, además, de la asociación con una sociedad indígena. La Namibia University of Science and technology (NUST) en colaboración con la comunidad San, ha creado una serie de imanes de nevera con fotografías de su cotidianeidad que, al acercar el móvil, nos permitirá visualizar un vídeo que dará a conocer su forma de vida.
Museos: el arte desborda las salas
El Muséum National d’Histoire Naturelle, en París, a través de su proyecto Revivre (2021) nos dio la oportunidad de ver, en 3D y en tamaño real, animales ya extintos.
La National Gallery de Londres, también en el 2021, desborda las salas con sus obras. Piezas de Vincent Van Gogh o Tracey Emin se escapan de los museos para multiplicarse por las concurridas calles de Londres. Todo esto con la única ayuda de nuestro móvil. La exposición Story of the Forest, celebrada en el Museo Nacional de Singapur, es otro ejemplo de la espectacularidad de estas nuevas herramientas.
La muestra, del 2017, se centró en 69 imágenes de la Colección de Dibujos de Historia Natural de William Farquhar. Estos se convirtieron en animaciones tridimensionales con las que el público podía interactuar. Los visitantes descargaron una aplicación de realidad aumentada que les permitió usar la cámara de su teléfono y explorar las pinturas.
Juegos: más motivos para recorrer ciudades
Quizás, si pensamos en un ejemplo masificado de uso de AR, lo primero que se nos viene a la cabeza es Pokémon Go, juego en el que el mundo real se convierte en el escenario en el que debemos “hacernos con todos” y estos pequeños personajes se superponen a las calles que vemos a través de las pantallas. En muchos casos es una motivación más para echarse a andar en una ciudad todavía por conocer. Más si tenemos en cuenta de que hay pokémon muy específicos que solo se encuentran en ciertas ciudades. Para muchos, no hay souvenir mejor.
La realidad aumentada no sustituirá los paisajes físicos por los digitales, pero sí intensificará la manera de vivir nuestros viajes. La dimensión virtual no reemplazará a la tangible, muy al contrario, multiplicará sus posibilidades.