No todo se devora a cámara rápida en Internet. Hay sitios donde todo transcurre con la parsimonia con la que se mueven las cosas en un jardín. Son espacios que invitan a sentarse, a leer despacio y volver a leer, a reflexionar y a explorar la creatividad. Son los digital gardens y han empezado a marcar tendencia en la red. Definitivamente lo slow está de moda.
Se parecen a los blogs, pero no necesariamente se sueldan a la actualidad y en los digital gardens el contenido no está empaquetado para que lo consuma el lector directamente. Pueden ser reflexiones en voz alta que quizás nunca lleguen a un destino concreto. Los digital gardens son difíciles de definir, pero merece la pena acercarse a ellos porque no te dejarán indiferente.
En Connections by Finsa hemos hecho una selección de algunos de los más sonados.
Maggie Appleton
Esta directora artística e ilustradora compila sus notas, gustos y fuentes con las que trabaja en un digital garden dentro de su página web que está edificada con un estilo muy limpio salpicado de notas de color en forma de pequeños iconos.
Tom Critchlow
Este consultor especializado en marketing digital que ha trabajado para Google está obsesionado con las formas de crear contenido en Internet, como reconoce en la biografía de su página web. Y esta obsesión la traslada también a su digital garden donde agrupa sus interesantes pensamientos sobre estos temas.
Amanda Pinsker
Esta reconocida diseñadora dispone de un pequeño oasis dentro de su web en el que recoge de una manera original los libros que va leyendo, y dónde los ha leído y una pequeña reflexión sobre el poso que le van dejando.
Mark Bernstein
A este diseñador y product manager en Eastgate Systems se le atribuye el haber impulsado la corriente de los digital gardens hace más de 20 años. Ahora continúa recogiendo todo lo que le agita la cabeza, desde lo más banal hasta las reflexiones más profundas, en su portal.
Shawn Wang
Como sus colegas, la mayor parte de su carrera la ha dedicado a desarrollar nuevos productos en entornos on-line y a generar código, pero lo que es realmente especial de su digital garden s que dispone de un manual de instrucciones para saber lo que podemos y no podemos esperar de este tipo de espacios. Muy clarificador para quién no acabe de ver lo que son.