La arquitectura y el interiorismo de las oficinas y los espacios de trabajo han cambiado sustancialmente desde la crisis del coronavirus. En estos últimos cuatro años se han asentado cinco tendencias en diseño de workplace que aún puedes aplicar en 2024 y en buena parte de 2025.
Activity-based working: diseñar workplace según las actividades
No debería configurarse de la misma manera una oficina en la que son habituales los encuentros informales entre trabajadores que aquella donde solamente se acude a realizar tareas de alta concentración ¿verdad?
El marco conceptual de activity-based working proporciona una respuesta a cada situación, y aúna productividad y colaboración para diseñar el workplace en función de las necesidades reales de la plantilla. De esta forma, se pueden generar lugares donde realizar videollamadas sin molestar o zonas con una mesa alta para favorecer reuniones esporádicas, evitando así ocupar salas pensadas para un mayor número de integrantes.
Bajo este modelo, desaparecen los despachos privativos y surgen entornos que ofrecen la versatilidad para desarrollar distintas labores en función del grado de concentración o de la cantidad de personas implicadas.
Propuestas de diseño de activity-based working: pods o puestos nómadas serán tus grandes aliados.
Utilitarismo y funcionalidad vuelven a la oficina
El 33% de las personas reporta mayor compromiso cuando trabaja en un lugar que le agrada, según un estudio de Steelcase. ¿Qué características se valoran en estos espacios? Privacidad, bienestar y colaboración, junto con conectividad y mobiliario flexible, son las claves que debes considerar para el diseño de una oficina.
Esta conexión con el utilitarismo nos lleva del momento de incluir toboganes a recuperar espacios más contenidos y equilibrados. El efecto WOW ya ha cansado, y la cultura corporativa se refleja a través de la disposición del workplace y de su interiorismo como una herramienta más para atraer y retener talento. La estética sigue importando, sí, pero siempre que se plantee de manera funcional, sirviendo al propósito y a la metodología de trabajo de la compañía dentro de esa oficina.
Propuestas de diseño para oficinas funcionales: pasillos equipados.
Cafeterías como eje social de los espacios de trabajo
Cafeterías, cantinas y office se han convertido en muchas ocasiones en el centro de los proyectos de oficina. Ya no son tan solo lugares para descansar, tomar un café o comer, cumplen también con una función de punto de encuentro entre la propia plantilla o personal externo a la empresa. De esta forma, se usa como puerta de entrada para abrirse a la sociedad, como es el caso del sector bancario o de las finanzas, donde se encuentra muy extendido este modelo abierto a personas que no pertenecen a la compañía.
El workspitality, que irrumpió con fuerza en 2022, encaja en esta tendencia hacia una “hotelización” de la oficina, en la que zonas de descanso o cafeterías son impulsores de la socialización e intercambio de ideas. Como muestra, la nueva sede de Google en Londres, que se asemeja más a un hotel que a una sede corporativa.
Propuestas de diseño para oficinas funcionales: office y cantinas.
Oficinas que mejoren la experiencia de sus trabajadores
La experiencia de las personas (Employer Experience) será otra tendencia catalizadora del interiorismo de los espacios de trabajo, ligada a su vez a la retención del talento. Tal es su importancia que el 92% de las empresas planteó mejorar la experiencia de sus trabajadores en 2024.
El estrés, la falta de privacidad o la incapacidad para concentrarse son los tres principales motivos para no acudir a una oficina, y lo que en consecuencia se debe optimizar desde el interiorismo y la arquitectura de los espacios de trabajo. A esto se suma la consideración de la neurodivergencia a la hora de diseñar el workplace. Profesionales de la psicología conductual colaboran de forma estrecha con el interiorismo de oficinas y la neuroarquitectura para desvelar cómo, por ejemplo, las personas aquejadas de TDA necesitan disponer tanto de espacios abiertos como de salas privadas.
Para paliar estas tres problemáticas se pueden aplicar dinámicas que faciliten la inclusión. Una de ellas es el diseño de la oficina considerando el trabajo híbrido, permitiendo salas de videoconferencia para distinto número de personas para que se haga sentir a toda la plantilla al mismo nivel.
La salud es otra de las cuestiones relevantes para mejorar la experiencia. El diseño biofílico y la presencia de naturaleza son características irrenunciables. Certificaciones como WELL garantizan que el entorno impulse el bienestar.
Propuestas de diseño para oficinas que mejoren la experiencia de sus trabajadores: ágoras.
Espacios de trabajo pequeños: menos es más
Ante los altos costes del metro cuadrado y la habitual necesidad de silencio para favorecer la concentración, los espacios de trabajo pequeños son la solución ideal. Salas mínimas o cabinas insonorizadas aportan flexibilidad y minimizan riesgo para una oficina que podría llegar a complementarse con la subtendencia de coworking corporativo.
El coworking corporativo crecerá un 32% en los próximos cinco años y el 65% de empresas se plantean este modelo. ¿Por qué? Porque permite, por un lado, acceder a lugares interesantes, adaptabilidad para ampliar o reducir los puestos de trabajo u ofrecer a la plantilla la posibilidad de desarrollar sus funciones fuera durante una temporada abriendo oficinas en una ciudad.
Propuestas de diseño para microoficinas: pods y acabados para espacios de trabajo pequeños.
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