Marco Oggian fundó Brutto Studio a finales de 2020. Este nuevo proyecto coge el relevo de Flaco Studio y se especializa en la creación de la identidad visual para marcas.
¿Qué es Brutto Studio?
Brutto Studio nació hace muy poco tiempo y es la nueva cara de lo que ha sido Flaco Studio. Flaco era un estudio que estaba en el centro de A Coruña y tenía un espacio de galería de arte para dar a conocer los trabajos de los artistas locales. Este proyecto finalizó por la crisis del coronavirus y diferencias internas. Ahora renace bajo el nombre de Brutto Studio.
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¿Qué historia hay detrás de este nuevo naming?
Brutto significa feo en italiano. Es un guiño, porque nos llamamos feo pero los proyectos que hacemos son muy bonitos. Otro de los motivos de este nombre es que, ahora más que nunca, la percepción que tenemos de lo que es feo o bonito es híper personal, subjetiva y puede cambiar de un momento a otro.
Esto también se puede interpretar como la filosofía del estudio…
Sí. Yo empecé a trabajar hace doce años y tuve la suerte de poder hacerlo con muchísima gente en todo el mundo. El diseño, la dirección de arte y la creatividad son un divertimento y una pasión para mí. A pesar de que muchas veces nuestra labor está conectada con causas sociales, nunca he querido ser demasiado serio porque creo que es algo que aburre. De esta forma de pensar nació Brutto. La primera reacción que tienen nuestros clientes es la sonrisa y nos dicen: “Os llamáis feo, pero estáis vendiendo algo realmente bonito”. Ofrecemos la libertad de decidir lo que es bonito o lo que es feo.
¿Qué caracteriza a Brutto Studio?
La simple pasión hacia lo que hacemos. Pasión, sacrificio y también diversión. Como director creativo quiero que la gente con la que estoy trabajando se divierta y no tenga ningún tipo de horario ni obligación. Simplemente quiero que el resultado esté bien hecho.
¿Quién forma parte del estudio?
Yo fundé el estudio y colaboran Samuel Canay (diseñador), Francesca Camboni (copywriting), Simone Lanza (sonido), Pablo Quintillán (fotografía), Pocko (agencia de ilustradores) y Álex Rico. Brutto Studio está asociada con las agencias de Álex Rico, Follow y Urbanlab.
Abarcáis muchas disciplinas, ¿cuál es vuestra especialidad?
Brutto se está consolidando como estudio especializado en el diseño de la identidad visual de pequeñas marcas. También trabajamos para marcas de renombre, pero mayoritariamente con startups. Nos podemos definir como un estudio de dirección de arte, creativa y visual para marcas.
¿Cómo trazáis vuestro proceso creativo?
Primero intentamos ponernos en la mente del cliente o de la persona a la que va dirigido el producto. Desde ahí intentamos encontrar la forma más rápida, más simple y más efectiva para transmitir el mensaje.
Esta máxima ya es una característica personal. ¿Lo más simple y básico es la clave para que un proyecto sea exitoso, como ocurre con la campaña que realizaste para Nike?
Efectivamente. Esto forma parte de mi técnica artística, en la que solo utilizo cinco colores y formas geométricas. Esto es algo que intento transmitir en el estudio. Cuando la comunicación es directa y todo el mundo la puede entender, significa que hicimos un buen trabajo.
Hablas de la obsesión por el buen diseño. ¿Cuál es la clave de un buen diseño?
El sacrificio. Siempre teniendo en cuanta la salud mental y haciendo lo que nos gusta, pero también ampliando nuestra zona de confort. Mi obsesión por hacer bien las cosas también tiene que ver con mi curiosidad, porque me gusta aprender cada día algo nuevo.
Brutto Studio está divido en el estudio de diseño y en la tienda. ¿Cómo se complementan las dos ramas?
Los productos de la tienda son en su mayoría láminas realmente económicas. Como estudio no estamos al alcance de todos, pero con la tienda a precios asequibles, sí. Es algo que tenemos muy en cuenta, para nosotros el arte está pensado para todo el mundo. Por eso no queríamos una tienda para una élite. En ella proporcionamos a nuestros clientes un producto increíble, bien hecho y a un precio muy accesible.
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En Flaco Studio albergabais un espacio de galería de arte. ¿Brutto también tendrá este servicio?
En Brutto ahora mismo no, porque estamos desarrollando un nuevo estudio, Studio Follow, en conjunto con Álex Rico y las agencias Urbanlab y Follow. Este estudio tendrá una superficie de 750 metros cuadrados, y ahí sí tendremos espacio para ofrecer una galería de arte abierta al público. Este nuevo proyecto también estará en A Coruña.
¿Nos puedes adelantar un poco más de lo que será Studio Follow?
Studio Follow es la apoteosis. Es la máxima representación de poder transmitir nuestra pasión, la mía y la de Álex Rico, por el diseño. Los profesionales podrán alquilar su espacio y el público se encontrará con un espacio acogedor, donde ver cosas interesantes y vivir experiencias.
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¿Cuáles son vuestros diseñadores de referencia y con qué profesionales del diseño os gustaría conectar?
Yo tengo unos ídolos que, con el tiempo, han llegado a ser compañeros de trabajo o artistas con los que he expuesto. Algunos de ellos pueden ser Eike König o Stefan Sagmeister. Stefan es el diseñador más famoso del mundo y no cabe duda de que es una inspiración para todos. Pero en Brutto tampoco le damos mucho valor a con quien trabajar. Queremos que el trabajo de las personas hable por sí mismo. Esto es lo mismo que el cliente soñado. Yo he trabajado para Nike, Vogue, Zara, Samsung… pero eso no quita que ponga el 100 % para todos nuestros clientes. Ya sea un bar de A Coruña o Vogue.
