Lois Guillán es diseñador de interiores y de producto y cofundó el estudio compostelano Piedrapapeltijera. Actualmente, dirige Cucuducho, un proyecto que se dedica al diseño y fabricación de muebles y juguetes para niños. Su lema: “Diseños minúsculos, valores mayúsculos “.
¿Cómo nace el proyecto Cucuducho?
El origen de Cucuducho está en el nacimiento de mi primer hijo y el contacto directo con la infancia. El primer producto que exploramos fue vinilo decorativo para las habitaciones de los niños. Realizamos varios bocetos con ilustradores gallegos y una estética muy cuidada, pero este comienzo no cuajó.
Seguí pensando en el diseño infantil y me centré en la decoración y el mobiliario. Los factores determinantes para volcarme en este proyecto fueron el contacto con los más pequeños, el cuidado del medio ambiente y la preocupación por dejar un futuro mejor a las nuevas generaciones.
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¿Qué papel desempeña el diseño en el desarrollo cognitivo de los niños?
Nuestros diseños están comprometidos con la educación. Por eso, realizamos piezas simples pero siempre pensando en que los niños, una vez en contacto con el producto y utilizando su imaginación, le encuentren múltiples usos.
El papel del diseño en el desarrollo cognitivo puede ser fundamental. En este sentido, nosotros apostamos por una supuesta sencillez visual pero que entraña una complejidad productiva. Uno de nuestros objetivos es que los niños jueguen de una forma más pausada y reflexiva.
¿Tenéis en cuenta algún método educativo a la hora de esbozar vuestras ideas?
Nuestros diseños beben del Método Montessori y de otras doctrinas afines a nuestros valores. Creemos que los entornos con un diseño más cuidado y que tienen en cuenta las cualidades cognitivas de los niños sí afectan positivamente a su desarrollo. Las políticas educativas de los países del norte de Europa hacen hincapié para que el mobiliario esté adaptado a la edad y al desarrollo del alumnado y nosotros también estamos trabajando en esta línea.
¿Qué importancia tiene diseñar muebles a escala para los niños y con elementos de interés para sus ojos?
Por ejemplo, en el anteproyecto del escritorio Maijom se tuvo muy en cuenta la ergonomía. El diseño de este escritorio ayuda a los niños a mantener una postura correcta y con esto se consigue que puedan estar más tiempo concentrados en una tarea. Por otra parte, el diseño tan sencillo de una casa les resulta cercano y se sienten atraídos y cómodos. Además, para ellos este escritorio tiene una parte de fantasía porque están dibujando sobre el tejado de una casa y guardan sus cosas en una chimenea.
Por el escritorio Maijom recibísteis un premio de la A’ Design Award and Competition, una de las competiciones internacionales de diseño más grandes del mundo, ¿cómo llegó este reconocimiento?
La organización del A’ Design Award and Competition contactó con nosotros y decidimos presentarnos con este escritorio. Ganamos el premio al mejor diseño infantil en la categoría plata y fue la primera vez que se le otorgó a un proyecto gallego en la categoría de mueble infantil.
¿Qué elementos hay que tener en cuenta a la hora de diseñar para niños?
Yo destacaría cinco elementos: la ergonomía, la seguridad, el atractivo visual, la textura y los materiales. Los principales serían la ergonomía, que esté adaptado a la estatura de los niños, y la seguridad. El atractivo visual también es muy relevante para que ellos tengan ganas de acercarse al objeto. La textura y los materiales son importantes porque nos permiten ciertas cualidades o no.
Por ejemplo, Bodime es una serie de animales en madera maciza natural y a la que no aplicamos barnices, estas características permiten que se puedan pintar y que después con un paño húmedo o con una lija vuelvan a su versión original. A nivel educativo esto también inculca la lección de que los resultados se consiguen con esfuerzo, si quieres volver a tener tu juguete como al principio tienes que trabajar para conseguirlo.
¿Qué tipo de materiales utilizáis?
Principalmente utilizamos madera y siempre con certificado de sostenibilidad. Con el sello FSC, por ejemplo, para que haya un cuidado de los bosques y de los profesionales que los trabajan. También trabajamos en madera por afinidad local dado que Galicia es una de las mayores productoras y exportadoras. Además es un material con una gran riqueza visual y táctil.
¿Cómo es vuestro proceso de diseño?
Empezamos con un brief, buscamos información para desarrollar la idea y después empezamos a hacer los bocetos. Algo que tratamos de incorporar en el proceso de diseño es la colaboración de otros creativos de diferentes disciplinas, arquitectos, artesanos, músicos… para darle un valor añadido a cada producto.
¿Y con qué parte de todo este trabajo disfrutas más?
La fase inicial es la que más me atrae porque me permite mayores posibilidades creativas. La incertidumbre del principio es muy interesante porque tienes todas las opciones del mundo y después ves cómo se concretan en un único producto.
¿Cuáles son vuestras fuentes de inspiración?
Las inquietudes de los niños, el trabajo de otros compañeros y las diferentes corrientes educativas. Tenemos la vista puesta permanentemente en los países escandinavos porque son todo un referente para nosotros. Pero si tengo que mencionar un nombre propio es el del diseñador valenciano Héctor Serrano. Fue a través de él que empecé en el diseño y sus creaciones son muy interesantes.
¿Con qué profesional del diseño os gustaría conectar?
Tenemos muchos referentes pero hay un diseñador de Vigo, Tomás Alonso, con el que compartimos nuestra visión del diseño. Él lleva varios años en Londres y entre sus clientes se encuentran IKEA, Camper o Swarovski.
¿Estáis trabajando en algún proyecto nuevo en estos momentos?
Ahora mismo estamos realizando una optimización del escritorio Maijom. Hemos incorporado al diseño unas sillas nuevas que todavía no se han presentado. Queremos hacer hincapié en este producto e intentar integrarlo en las escuelas infantiles como una herramienta educativa más.
