ROOM2030 sigue marcando hitos de industrialización. A comienzos de 2024 fue el elegida por el programa NEOTEC del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) para impulsar su proyecto de circularidad integral. Ha pasado de diseñar módulos habitacionales replicables a revolucionar la construcción con un prototipo de fabricación líquida, levantar edificios en altura e implementar soluciones ampliables para sectores como hospitality. Entrevistamos a Sergio Baragaño, arquitecto y CEO de esta start-up, para descubrir cómo se puede innovar desde Asturias para el mundo.
¿Cómo surgió la idea de fundar ROOM2030?
Llevaba 15 años trabajando en industrialización cuando, en 2018, surgió la oportunidad de crear un consorcio que uniese hábitat y tecnología. Buscamos empresas innovadoras y diseñamos una primera suite que presentamos en el Centro Artístico Niemeyer. En ese momento nos planteamos formar una start-up y trabajar hacia el mercado con propuestas muy específicas.
¿ROOM2030 sigue conservando su raíz en Asturias?
Sí. Es una suerte comprobar que no necesitas estar en Silicon Valley para desarrollar soluciones punteras. Desde luego que es más fácil allí, pero a día de hoy hay muchas herramientas que te permiten innovar desde cualquier lugar. De hecho, estamos internacionalizando el proyecto con nuestro primer hotel en Portugal.
Pasaste de dominar el acero en Arcelor Mittal a construir de forma industrializada con madera. ¿Cómo se produjo el tránsito de un modelo de empresa a start-up?
Siempre he trabajado con madera, y en ROOM2030 ya hemos empezado a incorporar madera estructural, aunque por el momento apostamos por una solución mixta, combinando madera y metal. Ahondamos en la alianza y en destacar partes positivas de los dos materiales.
¿Son las start-ups la solución para que las grandes empresas puedan ejecutar avances en I+D+i, algo que en ocasiones resulta complicado ejecutar dentro de la compañía?
Desde mi experiencia, tanto en pequeña como en gran empresa, es que sí. Se trata de una gran oportunidad para la start-up, pero también de un vehículo interesante para compañías de envergadura que, lógicamente, tienen tiempos de implementación más lentos y complejos. La start-up es más ágil y presenta crecimientos exponenciales rápidos.
Tradicionalmente, en la arquitectura no hay cultura de start-ups, sí en el sector de la construcción debido a las necesidades de cambio de modelo hacia la descarbonización, pero todavía queda mucho por hacer.
Doce semanas de fabricación y solo un día de instalación para vivienda unifamiliar. Ante estos datos tan atractivos que ofrece ROOM2030, ¿por qué no se construyen más casas prefabricadas? ¿Falta formación en profesionales de la arquitectura, información en cliente final…?
Esos son los tiempos estándar que manejamos en proyectos de hasta 300m2 (aunque no hay límite), pero dependen de acabados de interiorismo, conexiones de instalación… Creo que es un modelo cada vez más habitual, relativamente nuevo en España, y por ese motivo cuesta cambiar, a pesar de que estos sistemas ofrecen muchas más certidumbres que la construcción tradicional.
Cuando empecé hace casi veinte años no existía absolutamente nada, los clientes no tenían ni idea… Ahora ya vienen con un planteamiento muy claro y saben que no quieren pasar por la pesadilla de construir su vivienda de forma tradicional, aunque también comenzamos a proyectar hoteles y oficinas.
Por otra parte, considero que hace falta formar e informar de las bondades de la industrialización a profesionales técnicos, en universidades y administraciones, haciendo palanca entre todos los eslabones de la cadena.
¿La cimentación reversible, que posibilita trasladar el edificio a otro lugar, sería la respuesta a la vida nómada actual?
En ROOM2030 vendemos, sobre todo, movilidad y la opción de ampliar la vivienda de forma sencilla. Es posible llevarte tu casa de un sitio a otro, sí, pero la normativa resulta complicada, debes disponer de otro terreno, otra licencia… Esta solución de cimentación reversible está pensada para facilitar el acceso a vivienda de gente joven, porque se pueden permitir algo pequeño que posteriormente sea sencillo de escalar.
¿Cómo se está implantando la construcción industrializada a otras tipologías de edificios?
Está en auge, especialmente en hoteles y edificios habitacionales. El por qué es sencillo de explicar: por plazos y por optimización de recursos.
Hemos querido escalar e ir a edificación más alta y con más volumen. De hecho, estamos creando los primeros hoteles y edificios de seis plantas. Pienso que aquí se ve brillar el sistema: fabricas y repites la misma habitación 200 veces, pudiendo personalizar ciertos detalles.
¿De qué forma están acogiendo en hospitality y coliving esta solución?
El acogimiento es bueno, porque si un hotel lo haces en mitad de tiempo logras sacar rendimiento antes a tu producto. Tiene un gran atractivo para inversores que buscan rentabilidad y sostenibilidad sin grandes riesgos desde el primer momento.
¿Cómo encaja el renting en las soluciones prefabricadas?
Lo usamos en hoteles paisaje, donde hay diferentes suites disgregadas por el terreno, algo tipo glamping o en ampliaciones de hoteles. Por ejemplo, puedes hacer la habitación en renting y pagar una cuota mensual como la de un coche, algo que supone menos riesgo. La inversión inicial es cero y, cuando lo pones en marcha, empiezas a pagar la cuota. Se trata de una solución que tiene ventajas incluso a nivel fiscal en España.
Estáis en proceso de ejecutar “la fábrica líquida”, certificando factorías alineadas con vuestros valores y modos de trabajar. ¿Consideras que el futuro de los procesos constructivos debe ser descentralizado?
Sabíamos que teníamos que cambiar de vernos como empresa de diseño a poner el peso en la innovación, por eso nacimos como start-up de base tecnológica.
Diseñamos para fabricar en serie, apostamos por fábricas líquidas y de tamaño medio que estén disgregadas por la península ibérica. El modelo sería de fábricas franquicia, bajo nuestro modelo y parámetros. Los beneficios son, principalmente, dos: sostenibilidad y ahorro en costes de transporte. Buscamos partners que ya fabriquen, que sean industriales, de valor añadido, estructuristas u otras industrias más avanzadas.
¿Cómo detectáis las necesidades del mercado?
Tenemos un departamento de innovación interno que siempre está atento a tendencias y modelos nuevos, además de un equipo comercial que vive en el día a día de las necesidades de clientes. Trabajamos en conjunto, con tendencias y necesidades de clientes, para ver por dónde puede ir el mercado. Además, creemos en el learning by doing e intentamos que todo lo que hacemos se incorpore rápido a productos para tomar las decisiones acertadas y aprender de los errores.