La neuroarquitectura es una disciplina relativamente reciente. No es sencillo encontrar ejemplos de diseños arquitectónicos realizados aplicando esta disciplina, pero existen diversos estudios llevados a cabo por instituciones académicas que tratan de desvelar las claves de diseño de diferentes tipologías de espacios a partir de la neuroarquitectura.
La arquitectura panóptica
Partiendo de conceptos de neurociencia aplicados por el filósofo Jeremy Bentham surgieron en el siglo XVIII las cárceles en forma de panóptico, que se podrían considerar “proto-neuroarquitectura”. Su estructura circular permitía vigilar todo el complejo desde un único punto sin ser visto, creando en los reclusos la sensación de sentirse vigilados en todo momento.
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Instituto Salk
Dos estructuras simétricas separadas por un gran patio vacío donde un curso de agua marca el eje. Antes de que se hablase de neuroarquitectura, Louis Kahn diseñó en 1965 este edificio para Jonas Salk. El descubridor de la vacuna de la poliomielitis era muy consciente de la influencia que el entorno había tenido en su proceso de investigación y quería crear un lugar que favoreciese la creatividad y la innovación.
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Escuelas con cerebro
Ahora que ya sabemos que el diseño de los espacios educativos influye en el rendimiento de los estudiantes, la neuroarquitectura puede ayudar a encontrar las claves de diseño de este “tercer maestro” que potencien su creatividad y su concentración. Francisco Mora, doctor en Neurociencia y autor del libro “Neuroeducación” señala que para potenciar nuestra creatividad y favorecer la concentración debemos aprender en clases amplias, con grandes ventanales y luz natural.
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¿Arquitectura que cura?
La arquitectura sanitaria es una de las que sigue con más interés los avances de la disciplina, debido a las necesidades espaciales de sus usuarios. El LENI, Grupo de Neuroarquitectura de la Universitad Politecnica de Valencia, tiene un estudio dedicado a mejorar el diseño de las salas de espera pediátrica para reducir el estrés de los acompañantes en el que primero identificaron las fuentes de satisfacción ambiental y después diseñaron un entorno que las potenciase. Los proyectos de Juegaterapia aplican estos principios en hospitales de toda España para hacer más agradable la estancia de los niños.
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Neuroarquitectura para mayores
Hace más de 10 años que el Instituto de Neurociencias de los Países Bajos desarrolló un estudio que demostró que una mayor iluminación puede reducir el deterioro cognitivo y de las capacidades funcionales de las personas mayores, además de evitar otros problemas como la depresión. Sin embargo, no son muchos los diseños de geriátricos que incorporan este condicionante como centro de su diseño.