¿Cuántos eventos tienes ya anotados en tu agenda para este 2018? Acabamos de comenzarlo y nosotros ya hemos pasado por el Heimtextil en Frankfurt, el IMM en Colonia o Domotex en Hannover. Ferias y congresos que no se parecen en nada a los de hace 20 años, desde que los organizadores y las empresas participantes descubrieron que es más fácil hacer negocios cuando parece que eso no es lo único que puedes hacer.
Empezamos por convertir los palacios de congresos en verdaderos palacios donde todo está pensado para facilitar –y prolongar- la estancia del visitante. Salas VIP, espacios de prensa, espacios para talleres, lugares para el descanso, incluso restaurantes de alta gastronomía, los convierten en lugares más acogedores.
En 2018 Casa Decor contará con un restaurante de estrella Michelín. Foto: Casa Decor 2017.Pero también se han ido complementando con jornadas y conferencias, charlas, workshops, exposiciones, pop-up… que llegan a su máximo desarrollo en el caso de las semanas de diseño. El mejor ejemplo lo tenemos en todo lo que rodea el Salón del Mueble de Milán, agrupado desde el año 2003 en el Fuorisalone y que dio lugar a la Milan Design Week. La feria extiende así su influencia por toda la ciudad y llega a todos los ámbitos culturales. Lo que se traduce en una mayor presencia a nivel comunicativo. ¡Que levante la mano quien no ha oído hablar de ella!
Un paso más llegó con la extensión de las nuevas tecnologías, que hicieron imprescindible que todos los espacios se dotasen de posibilidad de conexión a internet. Hoy en un espacio ferial sin wifi caen las ventas y suben las críticas. Con la universalización de los smartphones dijimos adiós a las entradas en papel para dejar paso a las digitales. Las experiencias y simulaciones en 3D se han convertido en algo habitual.
¿Pero de qué me sirve tener la mejor conexión del mundo si -¡el horror!- me quedo sin batería? Cada vez es menos probable que no saquemos esa power balance que todos llevamos ya en el bolso, pero también empieza a ser fácil encontrar puntos donde poder recargar nuestros dispositivos sin recurrir a ella –que tal vez nos haga falta durante el viaje de regreso-. Estaciones de carga que se reparten por el recinto para que nadie se quede desconectado, como estas que podemos ver en la Feria del Mueble de Zaragoza esta semana.
Ahora sí, ¿nos vamos de feria?