Cada decisión que tomamos sobre el entorno que construimos, por pequeño que sea, es una oportunidad para ofrecer mejores lugares para las personas que los habitan. Healthy Streets parte de esta premisa para desarrollar un programa que toma la unidad mínima de las ciudades, sus barrios, con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Toma nota de esta iniciativa que ya han aplicado urbes como San Francisco, Barcelona, Londres o Sidney.
¿Qué es Healthy Streets?
Healthy Streets es un método de políticas y estrategias creado en 2018 por Lucy Saunders, especialista en salud pública, planificación urbana y movilidad. A través de un mapeo de datos que miden diez indicadores, se trazan las áreas en las que se deberían realizar cambios para obtener mejor puntuación. Habitualmente, este análisis perdura durante al menos cinco años, el periodo en el que se comienzan a observar los beneficios de implantar los planes estratégicos y hojas de ruta que se extraen de cada indicador.
Los 10 indicadores de una ciudad saludable
La aproximación para determinar la calidad de vida en un barrio se basa en diez evidencias que describen un aspecto de la experiencia de habitar las calles. Recogen diez claves que se deben priorizar y balancear para impulsar la sostenibilidad medioambiental, social y económica a través del diseño y control de los barrios de cualquier ciudad del mundo.
- Todas las personas se sienten bienvenidas: los espacios deben incitar a caminar, permanecer tiempo en ellos e interactuar con otras personas, ayudándonos así a mantener una buena actividad física y mental.
- Fáciles de cruzar: eliminar barreras arquitectónicas y fomentar la accesibilidad, así como minimizar el tráfico excesivo.
- Sombra y refugio: árboles, toldos, columnatas… deben garantizar que se pueda transitar sin importar el clima.
- Lugares para descansar y detenerse: esto facilitará la movilidad sostenible para distancias más largas.
- Menos ruidos: principalmente, a través de la reducción del tráfico rodado.
- La gente elige caminar y andar en bicicleta: tanto para viajes cortos como largos, estas opciones son las más atractivas, más que el coche privado.
- Seguridad: velocidades adecuadas dentro de las ciudades, atención a comportamientos antisociales, alumbrado y su distribución en las calles son los aspectos fundamentales de este epígrafe.
- Cosas para ver y hacer: tiendas y servicios locales y oportunidades para interactuar con el arte, la naturaleza y otras personas.
- Más relax, fuera estrés: el entorno puede hacernos sentir ansiedad si está sucio o es ruidoso, si parece inseguro, si no tenemos suficiente espacio o si no podemos llegar fácilmente de un sitio a otro.
- Aire limpio: eliminar al máximo posible la contaminación ayuda a reducir las injustas desigualdades en salud.
Los barrios del bienestar en Londres, Barcelona y Sídney
Londres: 1500 ubicaciones revisadas anualmente
En 2019 Londres concluyó la verificación de diseños de calles y la evaluación de aplicaciones de planificación. La actividad física diaria y el cambio de modos de vida se incluyeron como indicadores clave de desempeño y se estableció un sistema de vigilancia de 1500 ubicaciones para revisar anualmente.
Gracias a estos compromisos, en 2041 el 80% de los viajes se realizarán andando, en bicicleta o en transporte público, y se promoverá que la población realice al menos 20 minutos de transporte activo cada día en el mismo año.
Barcelona: un 32% de calles saludables
El índice demuestra que en Barcelona el 32% de las calles entran en la categoría más saludable, con una puntuación superior a 59 sobre 100 y mostradas en verde más oscuro en el mapa. Esto se compara con el 24% en Londres, a pesar de ser una región mucho más grande que Barcelona, que contiene más calles suburbanas que no necesariamente han sido diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de las personas.
Estos mapas nos detallan el panorama más amplio que un paseo por el centro de la ciudad puede ocultar a nuestra vista. Quizás más importante que la diferencia relativamente pequeña entre estas dos ciudades en términos de la salubridad de sus calles es el hecho de que la mayoría de los barrios en las dos urbes (Barcelona y Londres) tiene una puntuación de entre 40 y 60. Hay pocas calles realmente insalubres, pero hay todavía un largo camino por recorrer antes de garantizar que su hogar, su lugar de trabajo o su viaje a pie o en bicicleta se realizan en un entorno saludable.
Sídney: una herramienta para evaluar su diseño
La ciudad australiana culminó el proyecto Healthy Streets con la publicación de una herramienta con la que poder evaluar todos sus parámetros de diseño. Funcionarios de diseño, planificación, ingeniería, salud pública, comunicaciones y medio ambiente aprendieron el sistema y desarrollaron planes que luego implementarían en su organización local.
Desde Healthy Streets se facilitan de forma gratuita los datos al completo de la aplicación del programa en Barcelona y Reino Unido. Para ello solamente tienes que enviar un correo a contact@healthystreets.com.
Herramientas para diseñar Healthy Streets
La metodología Healthy Streets ofrece tres tipos de recursos en su web a disposición de cualquier profesional que tenga interés en el diseño sostenible:
- Los índices con datos de Nueva Zelanda, Barcelona y Reino Unido.
- Las herramientas personalizadas para evaluar cualitativamente los barrios y hacer comprobaciones de diseño.
- Guías prácticas que ayudan en el cambio de enfoque urbanístico y que permiten hacer un seguimiento de los avances y de la calidad de la recopilación de datos.
¿Conocías el método Healthy Streets? ¿Lo tendrás en cuenta en tus proyectos en barrios y ciudades? Comparte tu opinión en redes sociales usando el hashtag #ConnectionsByFinsa para conectar con profesionales del hábitat como tú.