¿Puede la inteligencia artificial ayudarnos a mejorar los proyectos de arquitectura e interiorismo? ¿Qué nos ofrecen los asistentes a día de hoy? En Connections by Finsa queremos aportarte algunas claves con las que puedas ir probando y experimentando con distintas herramientas que han llegado para quedarse.
¿Por qué es el momento de la inteligencia artificial?
Vivimos en una época dominada por algoritmos (para entendernos: conjuntos ordenados de instrucciones, pasos o procesos), desde algo tan sencillo como las recomendaciones de Netflix hasta las recomendaciones de compra a partir de nuestro historial de navegación. El acelerón digital postpandémico desembocó en un perfeccionamiento de las tecnologías que se alimentan de esas huellas digitales para aprovecharlas en distintos sectores.
La inteligencia artificial es una de ellas. Un avance relativamente novedoso, que no tiene ni 70 años de recorrido pero que ya nos permite gestionar enormes cantidades de datos estadísticos y, por ejemplo, detectar tendencias y aventurar recomendaciones al respecto o, incluso, llevarlas a cabo.
Saltándonos momentos de uso muy tecnificados, la inteligencia artificial alcanzó cotas masivas de la sociedad en 2018, cuando Google lanzó un servicio que ahora está reformulando: Google Duplex. Esta herramienta permitía que un asistente reservase citas por teléfono con una voz y tono similar a la de una persona.
El siguiente hito que surgió en 2020 sí convive en el momento actual, es el modelo de lenguaje autorregresivo que utiliza el aprendizaje profundo para producir texto similar al humano; Chat GPT, publicado por Open AI. A este avance le siguieron los sistemas de texto a imagen como DALL-E (también propiedad de Open AI), Midjourney y Stable Diffusion.
¿Qué tipos de inteligencia artificial existen y cómo funcionan?
Con un pie en lo real y otro en la ciencia ficción, se distinguen dos tipos de inteligencia artificial:
- Inteligencia artificial débil: resuelven problemas concretos y delimitados, algo que las máquinas aprenden a hacer a través de patrones y tendencias repetitivas gracias a algoritmos programados por personas. Aquí tendríamos como ejemplos los asistentes de los móviles, los de de Google o de Amazon.
- Inteligencia artificial fuerte o general: el camino hacia el que vamos pero que por ahora solo existe en películas como Blade Runner o Matrix. Serían sistemas complejos que toman decisiones de forma proactiva, deductiva y autoconsciente.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial? Mediante el aprendizaje automático a partir de datos que les suministremos. Un ejemplo se encuentra en el salto cualitativo dado por motores de traducción como Google Translate o Deepl, que pasaron de traducir a partir de reglas sintácticas a basarse en millones de ejemplos de traducciones reales, con lo que devuelven algo mucho más aproximado.
Inteligencia artificial en arquitectura e interiorismo
Tras analizar casos del día a día, toca preguntarse cómo afecta al sector. ¿De qué manera se está usando la IA en arquitectura e interiorismo? Compartimos cinco iniciativas y análisis reseñables:
- GAUDÍ, el modelo generativo de imágenes 3D a partir de texto, proyecto lanzado por Apple.
- Point-E, otra herramienta de modelado 3D publicada por Open AI, la misma empresa que masificó el uso de la inteligencia artificial.
- Inteligencia artificial para apoyar, documentar y resolver problemáticas de áreas no planificadas en el urbanismo. Un proyecto del Institute for Advanced Architecture of Catalonia. A través de un mapeo de espacios vacíos se aprovechan nodos de infraestructuras para generar nuevas redes de conexión entre calles.
- Urban Voids: un sistema que, gracias al análisis de datos urbanísticos y sociales, indica dónde se encontraría el mejor lugar para ubicar un café, una tienda de cierto tipo, viviendas, escuelas o un hospital.
- Renderman: un caso de estudio que busca refinar las herramientas de visualización y renderizado para tomar mejores decisiones en arquitectura.
El futuro y los dilemas de la inteligencia artificial
La realidad es que la inteligencia artificial ya gana premios artísticos. “No es diferente a usar Photoshop o cualquier otro programa de edición”, sentenció Jason M. Allen cuando ganó la Coloado State Fair con su obra generada por IA Théâtre D’opéra Spatial. Lo cierto es que esta tecnología está generando controversia por la posibilidad de que elimine puestos de trabajos o que directamente se nutra de obras bajo propiedad intelectual. Aquí te contábamos alguna de esas problemáticas de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial bebe de un proceso que se denomina web scraping, eso es, analiza las páginas web, e incluso lo emitido por programas de edición que por ahora no tienen activado un opt-out para evitar que se comparta en público de forma automática todo lo que generemos en nuestros equipos. Además, se pueden utilizar textos, imágenes o vídeos como una forma refinada de deep-fake. Pero, ¿podemos ponerle puertas al campo? ¿O tendremos que asumir que su proceso se inspira igual que lo haríamos las personas viendo la obra de otra?
Por otra parte, y como ya te adelantábamos, trabajar con inteligencia artificial todavía no resulta tan sencillo como escribir una línea y que nos devuelva un proyecto perfectamente detallado. De hecho, existen plataformas como Promtbase en la que se venden indicaciones de calidad para escribir estas descripciones y que la tecnología nos ofrezca lo que necesitamos.
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En este momento solo podemos listar los retos y aventurar el futuro de un sistema que ha llegado para quedarse. Te animamos a que compartas en redes sociales tus ideas y primeros pinitos con inteligencia artificial (usando el hashtag #ConnectionsByFinsa), y por aquí seguiremos al minuto las últimas novedades para que puedas anticiparte en tus proyectos de arquitectura e interiorismo.
