Minimalismo cálido.
Espacios amplios y diáfanos, sin elementos superfluos, pero cómodos y acogedores. Nace un nuevo concepto de interiorismo minimalista que crea ambientes cálidos y acogedores.
Marcado por la funcionalidad, se caracteriza por ser un estilo ordenado que, al mismo tiempo, resulta relajante y acogedor. La armoniosa visión de conjunto se completa con acentos bien escogidos.
Adaptarse a nuevos tiempos en los que el hogar es un refugio y la sostenibilidad, un aspecto cada vez más importante. Las formas orgánicas, los materiales naturales y sostenibles y las soluciones tecnológicas son los nuevos pilares del ya clásico “menos es más”.
Maderas cálidas y algunos elementos clásicos nos ayudarán a crear un ambiente acogedor. Y es que para alcanzar la belleza a veces hace falta muy poco…
Los tonos cálidos, terrosos de tonos suaves y los objetos de cristal o cerámica son clave en este modelo.
El minimalismo cálido no entiende de decoraciones superfluas, de hecho, los adornos son más bien escasos pero muy bien pensados.
Una decoración sencilla y elegante gracias a la sutileza de los detalles florales.
Establece zonas de flujo libre completamente despejadas. Elige muebles con líneas simples y aléjate de los diseños muy ornamentados: cuanto más limpios, mejor.
Líneas serenas y limpias que, sin perder la calidez ni la naturalidad, invaden el espacio que huye de una decoración recargada y de un mobiliario excesivo, aportando valor a los detalles más sutiles.
La naturaleza nos cuida, nos calma y nos inspira. Son los beneficios que nos aporta y la responsabilidad con un estilo de vida más relajado y sostenible los que nos llevan a convertir nuestro hogar en un pequeño refugio donde prima la tranquilidad y el confort.