Hasta que llegó la crisis del coronavirus, la mayor parte de la población pasaba más tiempo fuera de casa que dentro. Durante estas semanas todo ha cambiado y hemos transformado nuestros hogares, como define Rocío Pina (ENORME Studio), “en espacios multiactividad: ya no solo dormimos, sino que comemos en familia, montamos un gimnasio o un lugar de trabajo improvisado”. Considerando este nuevo paradigma hemos hablado con estudios de interiorismo y arquitectura para conocer sus trucos, apuestas y reflexiones de futuro.
El espacio no se crea, pero sí se transforma
Dada la multifuncionalidad que le pedimos a nuestra casa, Cathy Figueiredo, de Wanna, propone que hagamos mayor hincapié en el orden, “ya que el equilibrio visual favorece al interior del hogar”. Por otra parte, Rocío Pina (ENORME Studio) pone el foco en buscar fórmulas que flexibilicen aunque existan limitaciones físicas: “el espacio no se crea, se transforma mediante elementos funcionales que hagan más vivible la vivienda”, concluye. En opinión de Pina, debido al confinamiento nos daremos cuenta de que ese espacio será “un bien a preservar, tan relevante como el agua o la energía”.
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Cambios en pequeño y a lo grande
“No desaprovechemos la oportunidad para repensar una habitación, un rincón o la vivienda entera” aconseja Dalia Pena, de Peza Estudio. “Pregúntate sinceramente si te sientes bien en tu hogar y si necesitas cambiar algo o no. Podemos empezar por algo simple como mover una butaca en busca del rayo de sol de media mañana, hasta poner orden a cajones llenos de cosas”, detalla. Eva Prego, de Stone Designs, también recomienda realizar cambios: “ayudan a romper con la monotonía, aunque solo sea redistribuyendo muebles con el criterio que corresponda para ganar más luz, espacio o favorecer la circulación”, explica.
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Ponle verde a tu hogar
Cathy Figueiredo (Wanna) incide en las plantas naturales “por su ayuda a mantenernos conectados con la naturaleza y el exterior”, mientras que Eva Prego (Stone Designs) aporta que “estamos en un buen momento para observarlas y ver cómo van evolucionando en esta primavera súper explosiva que estamos viviendo”. Añade que las plantas se pueden implementar como una actividad con los más pequeños de la casa, plantando todo lo que se pueda. Prego comparte ideas que ha aplicado en estos días: un hueso de aguacate en agua, así como pipas de manzana, pera, limón o naranja.
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Tu toque personal
“Detalles personales, como una obra de arte, un recuerdo de un viaje o una vela encendida al anochecer nos hacen tener presente que nuestra casa es nuestro templo, el único lugar donde estamos protegidos y arropados”, explica Cathy Figueiredo (Wanna). Saca del cajón ese elemento que te reconcilia contigo y lúcelo en tu casa.
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Hackea el software y el hardware del hogar
Partiendo del software del hogar (equipamiento interior), Izaskun Chinchilla recomienda apostar por muebles flexibles -tableros abatibles, extensibles…- frente a muebles únicos como el icónico aparador para vajilla expuesta. En cuanto al hardware (elementos arquitectónicos) plantea que “si estas situaciones de cuarentena se reproducen con cierta frecuencia, tal vez debamos pensar en reformas que rompan con el esquema de casa tradicional con dormitorio principal, secundario, estancias subdivididas…”.
Chinchilla remarca que las viviendas que mejor se van a adaptar a estas situaciones de confinamiento serán “las menos jerarquizadas, donde las zonas comunes se aglutinen en un mismo espacio con una planta más abierta, versátil, con menos separaciones entre sí, y donde los miembros de una familia puedan estar realizando al mismo tiempo distintas actividades”, ejemplifica.
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¿Cómo será el hogar tras el coronavirus?
“Lo que esta crisis pone sobre la mesa es que la vivienda se ha convertido en un micromundo, y aunque los modelos de familia son muchísimo más líquidos… vivimos en ella como lo hacíamos cien años atrás”, insiste Rocío Pina (ENORME Studio). Chinchilla añade que se deben valorar las condiciones de sostenibilidad y salud “que no todas las casas cumplen”: la orientación solar, la ventilación cruzada o la omisión del aire acondicionado. “El confort interior de una vivienda incide directamente en la salubridad y el consumo energético”, sentencia.
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