La cámara de fotos tradicional tiene los días contados. Carrete o revelado son palabras en desuso desde hace años, pero las cámaras de fotos digitales tampoco están resistiendo el empuje de los dispositivos móviles. Si todavía tienes en casa aquella cámara que te regalaron en la primera comunión, ¡no la tires! Tal vez en unos años sea un raro objeto de coleccionista.
Caída en picado de las cámaras de fotos
Según la web especializada LensVid, si en 2010 se vendieron 121 millones de cámaras fotográficas, la cifra de ventas ha bajado hasta los 19 millones en 2018. La cámara de fotos tiene los días contados y los propios fabricantes son conscientes. Fujio Mitarai, presidente de Canon, afirma que el mercado continuará cayendo hasta llegar a un suelo de ventas de entre 5 y 6 millones de cámaras anuales.
La culpa es del Smartphone…
La fotografía se ha convertido en uno de los principales campos de competición entre los fabricantes de smartphones. Queremos la mejor cámara y basamos nuestra decisión de compra en ella. Lo sabe Xiaomi, que acaba de lanzar el primer smartphone con 108 megapixels y 5 cámaras. Además, colabora con Samsung para desarrollar un sensor que permitirá ofrecer una resolución equivalente a una cámara réflex digital de alta gama.
Ya no sólo nos fijamos en los píxeles: apertura focal, estabilización, sensores, modo ráfaga, gran angular, video 4k… Los usuarios saben que todo esto es importante y lo quieren todo. Y como guinda del pastel, cientos de apps para editar y mejorar tus fotos.
… y de las redes sociales
Ya no hacemos fotos para guardarlas en álbumes y enseñárselas a las visitas. Nuestros hábitos han cambiado y hacemos fotos para compartirlas con el mundo entero a través de redes sociales como Instagram, con más de 1.000 millones de usuarios. Incluso los aficionados a la fotografía han sucumbido y las cámaras más utilizadas en Flickr son las de los iPhone. El smartphone también nos permite crear vídeos cortos para aplicaciones como Tik Tok, que triunfa entre el público más joven.
¿Cómo sobrevivir al Smartphone?
Los fabricantes de cámaras de fotos apuestan por los profesionales para su supervivencia, aunque cada vez más estos complementan su actividad con el móvil. Hasta National Geographic ha caído en la trampa, publicando tres reportajes fotográficos con imágenes tomadas con un smartphone. Posiblemente hasta el mismísimo Robert Capa hubiese sido infiel a su Leica alguna vez de haber contado con las ventajas de la fotografía móvil.
Los viajeros son otro nicho de resistencia. Según un estudio de la empresa Waynabox, el 36 % de los encuestados afirmaron emplear cámara de fotos durante sus viajes.
Tras su cierre en el año 2008, Polaroid resurgió de sus cenizas centrada en el mercado de las máquinas instantáneas, que permiten imprimir la imagen al momento, donde compite con las Instax de la japonesa Fuji o las opciones de Kodak.
¿Veremos llegar el momento en que los grandes fabricantes de cámaras de fotos como Nikon o Canon se vean obligados a cerrar sus puertas?