Las viviendas modulares están de moda. Junto a la rapidez de construcción y su menor coste, la apuesta por un diseño atractivo y por la eficiencia energética les ha dado el empujoncito que hacía falta para atraer a un público joven preocupado por la estética y el medioambiente.
Europa, América y Australia encabezan la demanda de un mercado en continuo crecimiento. Las ventas de viviendas modulares en España han aumentado un 40% en 2016, según datos de Casa Prefabricadas 24. “El mercado está en claro crecimiento. Nuestra actividad diaria lo confirma y la de nuestros proveedores y competidores también”, señala Rosa Vilarasau, fundadora de Noem. Esta empresa dedicada al diseño y construcción de viviendas modulares ha recuperado ya los niveles de crecimiento previos a la crisis de la construcción.
¿Qué es una vivienda modular?
Es pensar en obras y a todos se nos ponen un poco los pelos de punta. Con las viviendas modulares los componentes prefabricados, construidos bajo techo en una fábrica, se ensamblan en el lugar de montaje de la vivienda en un proceso que tan sólo requiere unas semanas o días, como puedes ver en este time lapse. Olvídate de meses lidiando con obras.
Es el caso de APH80 de Ábaton, una vivienda ideal para dos personas que se puede instalar ya montada en casi cualquier lugar. Tras una primera experiencia adaptando un contenedor marítimo, en Abatón quisieron “dar un paso más y diseñar un elemento cuya volumetría respondiera a la esencia de los espacios interiores”, nos explica Camino Alonso, socia y directora de Ábaton. La APH80 supone la esencia de una casa completa, basada en patrones de respeto a lo que nos rodea y buen uso de la arquitectura.
Sostenibilidad en madera
Las propuestas constructivas de carácter sostenible están cada vez más solicitadas. Y en este campo las viviendas modulares se mueven como ningunas. Noem solo construye con estructuras de madera, de entramado ligero o contralaminado. “Por su versatilidad, belleza, sostenibilidad, modernidad y eficiencia energética, para nosotros no hay mejor material para construir las casas del presente, y del futuro”, afirma Vilarasau.
La APH80 también emplea la madera como elemento estructural de la vivienda. “Con ella conseguimos una eficiencia térmica increíble y una ejecución respetuosa con el medio, además de confort y calidez en el acabado interior”, señala Camino Alonso. Con 12 unidades instaladas, demuestra que esta es una de las líneas de futuro en la arquitectura.
La casa transportable APH08 de Ábaton. Fotografías de Juan Baraja
“España ha entendido que la eficiencia energética en la construcción es un requisito fundamental, y no un elemento accesorio”, apunta Rosa Vilarasau, “por eso las propuestas constructivas que aseguran un bajísimo consumo están cada vez más solicitadas”. Siguiendo los estándares Passivhaus, las viviendas modulares consiguen la máxima eficiencia energética mediante la captación solar, el aislamiento térmico y la ventilación natural, y mínima huella de carbono. El extremo lo encontramos con Archiblox, la primera casa carbono positivo del mundo. Climatización geotérmica, techos verdes, paredes de cultivo y estructuras herméticas, todo se combina para conseguir una producción positiva de energía a lo largo de su vida útil.
A ello se suma que el sistema de producción industrial de las piezas asegura un menor consumo energético, menor consumo de CO2 y menores residuos durante su fabricación y construcción.
Tecnología al servicio de la economía
Es esa industrialización del proceso de construcción de los módulos es lo que permite que este tipo de construcciones supongan un ahorro de entorno a un 30% respecto a las construcciones tradicionales. “Se ha desarrollado la tecnología de corte de madera hasta unos niveles de precisión que han permitido la prefabricación y la proliferación de numerosas soluciones técnicas, adaptadas a todas las necesidades de arquitectos, técnicos y clientes”, cuenta Vilarasau.
Los adelantos tecnológicos en corte y tratamiento de la madera han permitido dar un salto exponencial en lo que respecta a la calidad y precisión de las piezas, y hoy en día la madera permite construir complejas soluciones arquitectónicas con poco tiempo y a un coste razonable, con la seguridad y calidad que la industria necesita. Las soluciones en madera combinadas con cristaleras y materiales de última generación permiten solucionar retos de la vivienda de hoy con soluciones sostenibles, funcionales y bellas.
Para Rosa Vilarasau también ha sido fundamental la utilización de potentes programas de diseño BIM, que permiten modelar y visualizar completamente todos los elementos de las viviendas antes de comprar ningún material y elaborar modelos predictivos del comportamiento térmico de la construcción. Estos programas han dado seguridad a técnicos y clientes.
Al diseño digital y la tecnología de corte numérico, que garantiza exactitud y calidad, se suman a otros factores como el mejor control del tiempo (y la climatología) y aprovechamiento de los materiales, menor necesidad de mano de obra para el sistema de construcción en seco… Todo deriva en un menor coste final. “Ahora la prefabricación es ya la opción más segura, precisa y económica de construir una vivienda”, termina.
La personalización del diseño, el as en la manga
Unido a la sostenibilidad, en el ámbito del diseño es donde las viviendas modulares han dado el mayor salto hacia adelante. Moderno e innovador, adaptando las nuevas tendencias, es altamente personalizable. Al poder combinar diferentes módulos permite ajustar cada casa al tamaño que necesitamos. Estructura y acabados también se adaptan para diseñar la “casa a medida” de cada cliente. Sólo hace falta ver “Spaceship”, la casa de ciencia ficción diseñada por Noem. ¡Construida en tan solo 5 semanas y montada en 1!