El color rosa evoca sentimientos positivos relacionados con la amabilidad, la delicadeza, la suavidad, así como con la ensoñación. En tonalidades como el rosa talco de la gama DUO donde se presenta rebajado en intensidad con un toque de gris, se convierte en un aliado perfecto para crear un ambiente monócromático donde prima la sensación de bienestar.
Diseñar un espacio monocromático no es fácil ya que todos los elementos que lo componen; constructivos como paredes y suelos o decorativos como lámparas y textiles, deben tener la misma tonalidad o similar en casi toda la superficie. El blanco es nuestro aliado si usamos un color arriesgado y de carácter en un espacio amplio, éste nos ayuda a disminuir la carga cromática pero al mismo tiempo no perdemos ni la presencia ni la esencia del color.
Como ejemplo mostramos este ambiente de retail donde se emplea el diseño 9AT-Rosa talco con 72Y-Mármol blanco de la gama DUO y suelo belle epoque primavera de la gama Etude 22.