En España ya hay más animales de compañía que menores de 15 años, según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC). En Estados Unidos, estas estadísticas confirman que el 72% de mileniales tiene mascota, y que el 67% conciben a los animales como sus “bebés peludos”. Sí, son una parte más de la familia, y como tal necesitan un espacio adecuado a sus necesidades, ¿no?
Este aumento de protagonismo de las mascotas no se da solamente en el hogar, sino en todos los hábitats en los que vivimos (oficinas, restaurantes, tiendas…), por lo que se hace necesario reflexionar sobre cómo diseñamos estos lugares. De esta manera, tendremos una correcta convivencia entre mascotas y personas.
De “prohibido animales” a pet-friendly
En síntesis, el cambio en los últimos diez años ha sido radical: hemos pasado de “prohibido animales” a que cada vez veamos más entornos pet friendly: espacios que estaban previamente vetados para las mascotas ahora se rediseñan para proporcionarles bienestar.
Se podría decir que el bum comenzó en 2012, cuando Kenya Hara, director de diseño de la empresa de interiorismo y decoración Muji, propuso a doce profesionales de la arquitectura que creasen entornos que cambiasen la forma en la que los seres humanos interactuamos con los perros. Los diseños resultantes de este experimento están expuestos en esta web, donde pueden descargarse, personalizarse e incluso subirse al sitio una vez terminado el proyecto.
Posteriormente, en 2013, diez estudios mexicanos idearon Dogchitecture con la finalidad de reinventar un elemento icónico: la caseta de perro. Recientemente, en 2018, más de ochenta arquitectos se reunieron en BowWow Haus London con el mismo propósito, añadiéndole una subasta benéfica cuyas ganancias se destinaron a la organización en defensa de los animales Blue Cross.
Este goteo de acontecimientos desembocó en grandes cambios en distintos espacios: en nuestros hogares, lugares de trabajo, retail, restaurantes e incluso en los destinos vacacionales.
Hogares: inquilinos de cuatro patas
Ofertar pisos y apartamentos amigables para mascotas ya es un aspecto destacable para las personas interesadas en alquilar. Las fórmulas parten desde la integración de la etiqueta “apto para animales” en las plataformas de búsqueda de piso hasta estrategias inmobiliarias totalmente enfocadas a este público.
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En un momento en el que la diferenciación y la diversidad son claves, encontramos un ejemplo de este foco en inquilinos con mascotas a través de Blackhorse Mills. Desde su web hasta las redes sociales, la empresa centra su propuesta de valor en ofrecer un entorno agradable para vivir a personas y animales.
Coworkings: coworkers peludos
Con la finalidad de evitar que las mascotas pasen demasiado tiempo solas, muchos entornos de coworking animan a sus personas usuarias a traerlas al espacio, donde ofrecen servicios específicos como cuencos de agua o servicio de paseo de animales. Para facilitar la convivencia entre trabajadores, algunos establecimientos comparten unas guías básicas con las que asegurar la concentración y el cuidado.
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Los materiales de estos coworkings se eligen por su durabilidad y su diseño apto para la comodidad tanto de personas como de animales. La higiene es otro factor relevante, por lo que se procura que haya elementos que lo aseguren, como los cobertores suaves lavables.
Retail y mascotas: clientes VIP
En el sector retail ya no solo se quiere hacer sentir confortable a las personas, también a sus mascotas. ¿Cómo se materializa este concepto? Principalmente, a través de elementos prácticos, juegos o detalles experienciales.
La principal preocupación de sus dueños es que el animal esté seguro mientras permanecen en las tiendas. Para solucionar este problema, Dogspot puso solución proporcionando unas casetas con temperatura controlada.
A medio camino entre el juego y la estimulación sensorial está la propuesta de la tienda de productos para animales Wholesome Canine. Ideó unas activaciones para que las mascotas estén entretenidas y cómodas mientras sus dueños realizan compras. Sin duda, estas acciones ayudan a que sus clientes se sientan más ligados a la marca, así que medita un entorno así en cualquier proyecto de retail. Ganarás más de lo que piensas.
Restaurantes: ¿la carta para animales, por favor?
Los restaurantes merecían una mención específica, pues además de compartir las comodidades para animales que hemos analizado en coworkings y en retail (entornos funcionales y de diversión, principalmente) se añaden con fuerza las experiencias. Has leído bien, muchos restaurantes están especializando su menú y su diseño para ofrecer comida de mascotas.
Y no, no estamos hablando de pienso. Si a ti te gusta un brunch refinado en un local de moda… ¿por qué tu perro no va a compartir ese gusto contigo? Esa es la idea desarrollada por Savage Garden a través de su brunch mensual. Cupcakes, infusiones… todo ello adaptado con productos únicos para animales, por supuesto.
Espacios vacacionales: nos vamos toda la familia
Los datos hablan de nuevo: el 42% de personas elegiría un destino u otro en función de si pueden llevar a su mascota. De igual manera que ocurre con los hogares, las plataformas y agencias de viajes han adecuado sus motores de búsqueda para incluir la etiqueta pet-friendly.
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Y no solo las plataformas lo han hecho, pues ya existen espacios vacacionales ideados específicamente para que toda la familia, incluidos sus miembros de cuatro patas, disfruten de un periodo de relax compartiendo todos los espacios. Aquí sí pueden subirse al sofá.
¿Vas a tener en cuenta a las mascotas en tu siguiente proyecto, sea de la tipología que sea? ¿Nos compartes tu experiencia? Hazlo a través de redes sociales con el hashtag #ConnectionsByFinsa.
