La industria de la construcción se encuentra en un punto de inflexión crucial. Con el 40% de las emisiones de carbono globales atribuibles a este sector, la necesidad de soluciones sostenibles es imperativa. En este contexto, el informe Mass Madera 2023–2024 ofrece una visión profunda sobre el uso de madera maciza industrializada en la edificación en España, destacando los desafíos y oportunidades hacia un futuro más sostenible. Por si no conoces Mass Madera, te invitamos a leer este post antes de contarte las principales conclusiones del reporte.
Desafíos actuales de la madera maciza industrializada
Uno de los principales desafíos es la percepción pública y la falta de información precisa sobre las ventajas de la madera maciza. Existe una preocupación generalizada sobre la durabilidad y resistencia de este material en comparación con el hormigón y el acero. Sin embargo, el informe resalta que la madera contralaminada (CLT) ha demostrado su eficacia y durabilidad en numerosos proyectos en Europa durante los últimos 25 años.
Además, la industria se enfrenta a barreras normativas. La falta de regulaciones claras y específicas para la construcción con madera en muchos países dificulta su adopción. El informe señala la urgencia de desarrollar normativas que apoyen y promuevan el uso de madera maciza, alineadas con los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono.
La capacidad industrial también representa un reto. Actualmente, la producción de madera contralaminada en España es limitada, concentrándose principalmente en el País Vasco, Galicia y Cataluña. Aunque existen planes para aumentar esta capacidad, es necesario acelerar las inversiones en infraestructuras de producción para satisfacer la demanda futura.
Oportunidades de crecimiento
Pese a estos desafíos, el informe Mass Madera identifica varias oportunidades significativas. En primer lugar, España cuenta con una vasta superficie forestal, siendo el segundo país con más bosques en la Unión Europea. Este recurso, si se gestiona adecuadamente, puede proporcionar una fuente sostenible y renovable de materia prima para la construcción.
El potencial de la madera para almacenar carbono a largo plazo es otra ventaja crucial. A medida que los árboles crecen, absorben dióxido de carbono, y cuando se utiliza madera en la construcción, este carbono queda almacenado en los edificios durante décadas o incluso siglos.
El futuro de la construcción con madera maciza
Es fundamental fomentar la educación y la formación sobre las tecnologías de la madera entre profesionales del sector de la construcción. Asimismo, se debe promover una mayor colaboración entre los distintos actores de la cadena de valor, desde productores forestales hasta arquitectos y constructores.
Además, el informe aboga por un mayor apoyo de las administraciones públicas, mediante subvenciones, licitaciones y bonificaciones fiscales que incentiven el uso de madera en la construcción. Este respaldo institucional es crucial para impulsar la adopción de prácticas constructivas más sostenibles.