Cuatro tendencias en diseño de interiores para gym boutique

Los gimnasios boutique trascienden el modelo generalista y combinan materiales de alto rendimiento en un espacio pensado para el confort y la exclusividad. Dejan de ser sitios de paso y se convierten en un lugar de referencia para los encuentros y la convivencia con otras personas, con independencia de haber disfrutado de una sesión de ejercicio físico. En este reportaje analizamos las cuatro tendencias que influyen en la planificación de la arquitectura y el interiorismo de un gym boutique.

Mucho más que un sitio donde hacer deporte

“Y mucho más que solo diseñar un espacio funcional con esquemas de usos y circulaciones”, en palabras de Iago Castrillón, CEO de CLC arquitectura. “Ante todo hay que entender este cambio de filosofía: un gym boutique incluye la socialización en su conceptualización. Cafeterías y zonas de restauración o de descanso, áreas de guardería o para público infantil se incorporan a esta tipología de centro deportivo que cada cliente percibe como una prolongación de su bienestar”. Así lo sintetiza Santiago González, arquitecto de NAOS, el estudio encargado de realizar la expansión de la cadena David Lloyd en España.

Otro cambio sustancial es la reducción de superficie, “estimada en una media de 300m2”, según detalla Esther Márquez, creative project manager de Manuel Torres Design. Una superficie donde destacan “la calidez, la calidad de los acabados y una identidad propia que genere una diferenciación clara con otros espacios deportivos”, añade Daniel Ortiz, director general de PUREFITNESS, una marca de equipamiento que, tras haber recreado el gimnasio de James Bond en la edición de 2021 de Casa Decor, lanzó su propia línea de interiorismo.

Elementos estéticos y configuración de un gym boutique

Chris Wright, empresario de compañías fitness, definió que el éxito radica en el zoning: establecer adecuadamente las ubicaciones para el ejercicio. “De esta forma, atravesar cada espacio señala un camino de progreso que estimula la salud de quien acude al centro”, detallan desde Manuel Torres Design.

Lámparas, alfombras o sillones forman parte de la configuración de las zonas comunes de un gimnasio boutique. “Pensemos en los usos: hay quien va un fin de semana para comer con sus amistades o a leer el periódico, por ello se busca un mobiliario de alta calidad”, concretan desde NAOS. “La comunidad, la relación social y el tercer espacio son indispensables”, matizan desde PUREFITNESS.

En cuanto a las áreas deportivas, se delimitan para trabajar con grupos reducidos bajo las técnicas de ejercicio más novedosas. Los revestimientos de suelos y paredes, las carpinterías, la decoración, la comunicación y el mobiliario “pueden marcar la diferencia entre un gym boutique y un gimnasio convencional”, concretan desde CLC Arquitectura. Para este estudio, “un lugar emblemático en este tipo de hábitat es la zona de vestuarios, donde se debería reflejar esa calidad y exclusividad deseada para diferenciarse de otros tipos de centros fitness”.

La materialidad idónea para un gimnasio boutique

En cuanto al equipamiento, “vemos lo que nos gustaría encontrar en nuestras casas, evocando esa comodidad: no hay una silla sin más, tenemos sofás, sillones…” indican desde PUREFITNESS. La maquinaria deportiva “interacciona con las personas de forma expandida, desde las cintas de correr, que se inclinan o presentan otras disposiciones, a las estructuras para hacer flexiones, que ofrecen configuraciones para diferentes disciplinas”, detallan.

Sobre el uso de materiales, la madera se introduce con fuerza en esta tipología de gimnasios por su calidez, “especialmente en los espacios mind & body, pensados para la práctica de yoga y la meditación” especifican en NAOS. “Aunque debe elegirse con cuidado por la oxidación que genera el sudor, la madera también puede aplicarse en área aeróbica, siempre que se permita la elasticidad en la zona inferior con un sistema de foam”, puntualizan.

Los productos que conforman el interiorismo y la arquitectura de un gym boutique deben cumplir tres cualidades, según CLC Arquitectura: ser sostenibles, higiénicos y duraderos, además de los adecuados para transmitir las sensaciones que deseemos generar en las personas.

Sostenibilidad y durabilidad, condenadas a entenderse

Sostenibilidad y durabilidad, dos de las cualidades destacadas, van de la mano en un gym boutique, donde a la exigencia técnica se suma el criterio de circularidad. “Los materiales de un gimnasio han de ser resistentes, ya que el uso intensivo al que se verán expuestos los pondrá a prueba constantemente y, de este modo, se reducirán tanto las incidencias como la necesidad de realizar trabajos de mantenimiento. Esta fortaleza los hará más durables, lo que desemboca en que sean sostenibles”, explicitan en CLC Arquitectura. “Las maderas y los revestimientos nos ayudan sin duda a esta finalidad”, añaden desde NAOS.

La biofilia aparece como otro componente del diseño que contribuye a la sostenibilidad, algo en lo que coinciden desde PUREFITNESS Y Manuel Torres Design: “elementos naturales como vegetación, materiales orgánicos, ambientes con poca humedad, unión indoor & outdoor, calidad del aire…” A lo que desde Manuel Torres Design matizan la elección de una buena paleta cromática, además de iluminación y texturas: “Si utilizamos una correcta luz natural para los colores y texturas crearemos un ambiente que potencie un estado de ánimo más elevado y nos motive a realizar los ejercicios con mayor sensibilidad y energía. En caso de tener que emplear luz artificial se recomienda usar un dispositivo de regulación de intensidad, como un dimmer”.

 

 

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