Si algo puso de manifiesto la pandemia de coronavirus fue nuestra necesidad de relacionarnos y de hacerlo, a ser posible, en entornos abiertos. Los nuevos modelos de espacios flexibles nos demostraron, además, que se puede trabajar, vivir, socializar en exteriores, esos mismos que solían estar infrautilizados incluso en lugares donde el clima favorece su uso en cualquier situación.

Desde Connections by Finsa queremos ayudarte a que tu trabajo en estas zonas brille, y por ello hablamos con firmas que exponen, a través de estos tres casos de éxito, cuáles son los elementos que debes considerar en tus proyectos más allá de los interiores.

 

Claves para no fallar en el diseño de un área exterior

Hay dos factores están potenciando la explotación de los activos inmobiliarios más allá de las zonas bajo techo, según Alfaro-Manrique Atelier: “el bienestar, vinculado a la vida al aire libre, y un enfoque más holístico de los proyectos que rentabilice las diferencias en diseño del hábitat”. Explican que estas dos cuestiones les han ayudado a que sean “una importante herramienta de persuasión con personas usuarias y clientes. Podríamos decir que estamos tratándolos con tanto o más recursos que los propios interiores”, sentencian.

Si bien una terraza puede resultar un atractivo en sí mismo, desde ISG matizan que no debemos caer en la tentación de pensar que esta terraza va a utilizarse por el simple hecho de ser un lugar al aire libre. “Un hábitat usable, duradero y polivalente evitará que nos encontremos con una colección de patios y terrazas que la gente empleará exclusivamente para acceder a la oficina o a sus viviendas”. Por tanto, cabe plantearse el mismo esfuerzo que dedicamos a interiores para que estos lugares sean protagonistas por mucho más que por tener el cielo como techo.

Trabajar el límite es una de las claves que defienden en Alfaro-Manrique para sortear este uso residual o más vinculado a épocas veraniegas como solárium. “La línea interior-exterior tiene que desaparecer para llevar el programa y los usos de un sitio a otro”. Citan como ejemplo las zonas de trabajo informal y de reunión en los exteriores de los coworkings desarrollados por la firma. Conjugar con eficiencia zonas de transición, umbrales, la forma de incorporar la vegetación o las sombras son, a juicio de este estudio, “determinantes” para conseguirlo.

Otra de las guías que debes seguir se encuentra en diseñar de forma conjunta y complementaria, “buscando una profunda relación entre áreas”, según detallan desde ISG. De esta forma, el correcto acondicionamiento de estos espacios resultará otro factor relevante que considerar para trascender ese disfrute esporádico del entorno.

 

Los materiales que debes usar en exteriores

Desde luego, cada proyecto, cada profesional o cliente… son un mundo, y deben ser tenidos en cuenta para dar la respuesta más adecuada. En esta línea, la elección del material, depende “tanto de la situación geográfica del edificio como de la relación del activo con la ciudad” para ISG. Ponen por caso que la misma alternativa no será igual de válida en rendimiento para Andalucía que para el País Vasco, así como destacan las grandes diferencias entre un uso público o privado.

 

Las dos empresas coinciden en la aplicación de maderas macizas o sintéticas, así como otros elementos orgánicos como cerámicas, piedras, mimbre o tierra. “El acero, el hormigón o el plástico pueden tener cabida”, argumentan en ISG, “pero siempre de forma más puntual, combinando con inteligencia para aportar soluciones flexibles y duraderas”.

También resulta interesante, como aconsejan desde Alfaro-Manrique, “dar giros al diseño de manera complementaria para subrayar el gran lujo que supone poder desarrollar parte de la experiencia de los usuarios en espacios al aire libre, que son un valor imponderable, más aún tras la pandemia”.

 

El mobiliario perfecto para el aire libre

Hablando de acondicionamiento, tras plantearnos el contexto y enfoque global de una zona exterior, toca amueblarlo. Además de ofrecer resistencia a las inclemencias de la climatología, recogemos unas características que te ayudarán a plantear lo más adecuado en tu proyecto:

• Flexibilidad: “tanto en su uso como en posibles configuraciones”, explican en ISG.
• Mantenimiento: “si queremos que dure, debe ser fácilmente mantenible y, por supuesto, reciclable”, detallan en ISG.
• Diseño: desde Alfaro-Manrique valoran apostar por personalizar, y en su caso lo hacen aplicando “un enfoque casi paisajístico o como piezas de mobiliario”.

 

¿Planteas así las áreas al aire libre de tus proyectos? Comenta tus impresiones en redes sociales usando el hashtag #ConnectionsByFinsa. Queremos seguir siendo tu punto de conexión con lo que te inquieta e inspira.