El hogar ha sufrido una deriva flexible y adaptativa hacia el living: un concepto más amplio en el que caben tipologías como coliving o senior living. Hemos hecho un análisis de las tendencias que se han asentado en el mercado y hemos detectado las diez claves interrelacionadas que debes considerar a la hora de abordar un proyecto donde vivir en consonancia con el momento actual.
La vivienda práctica
Los hogares ya no tienen que ser de revista. Se busca pragmatismo y durabilidad, conectando con nuestros valores y necesidades reales. También asumimos que las mudanzas ya no son los calvarios que se producen un par de veces en la vida… El nomadismo nos obliga a cambiar de localización con mayor frecuencia que en épocas anteriores, así que nos toca viajar con ligereza.
@im_ericwang My number 1 tip to instantly make your space more cozy💡 #lighting #interior #interiordesign #homedecor #loftapartment
Espacios reducidos
El recorte en los metros cuadrados nos dirige a un mayor dinamismo y simplicidad en la conceptualización del living. Prueba de ello es el auge de las piezas de mobiliario que encajan entre sí, maximizando el sitio que ocupan. El hackeo, a su vez, se asienta como una respuesta desde la industria, que ya fabrica pensando en que se puedan modificar sus propios productos. Algo tan sencillo como las fundas para sillas o tapicería intercambiable se convierten en elementos fácilmente personalizables por un coste económico muy ajustado.
Ver esta publicación en Instagram
Muebles modulares
Estos lugares cada vez más pequeños nos llevan a esta tendencia: se prefieren sistemas de iluminación o de mobiliario concebidos como transportables y modulares. Por ejemplo, sofás con reposabrazos, bandeja, camas multiusos… Así podemos configurar disposiciones de forma muy sencilla para acoger a más o menos personas o hacer un uso u otro (trabajo, relajación…) del espacio.
Ver esta publicación en Instagram
Movilidad a tope
Relacionado con esta funcionalidad, detectamos que las ruedas se han instalado para alterar el hábitat a nuestro antojo. En la cocina, esto se plasma a través de islas movibles, pero también tenemos muestras de mobiliario que dispone de este sistema para trasladarse donde deseemos.
Aplicación de color
Vemos que en living los objetos el día a día se vuelven básicos pero, al mismo tiempo, integran un añadido decorativo con la aplicación de color. En búsqueda de dinamismo y diversión, se aprecian transformaciones en las paletas de tonalidades que vuelven extraordinario lo ordinario.
Ver esta publicación en Instagram
El exterior imita al interior
Estamos presenciando una transformación de las estéticas. Hace unos años, los muebles para exteriores imitaban a los de interior, y ahora esto ha dado la vuelta. Digamos que se trae el salón al aire libre y se “domestica” la terraza mediante sofás, mesas y, sobre todo, alfombras. Tenemos una integración total con el resto de la casa, con el apoyo de textiles técnicos que emplean acabados sostenibles y de limpieza sencilla.
Ver esta publicación en Instagram
Jardinería y mascotas
Te lo decíamos en Connections by Finsa, y firmas como Zara Home lo confirmaron: jardinería y mascotas han influido totalmente en las propuestas de diseño, desde conceptos muy específicos a elementos funcionales con un gran peso ornamental (comederos, camas…). El mercado mundial de herramientas para el cuidado vegetal crecerá a un ritmo anual previsto del 4,4% hasta alcanzar los 13.400 millones de dólares en 2032. Baja la natalidad, pero las plantas y los animales suben.
Ver esta publicación en Instagram
La cocina
Aunque cada vez cocinemos menos, la cocina se convierte en un espacio vital dentro de la vida en el hogar. De hecho, a nivel de distribución, estamos viendo proyectos de arquitectura que ya la ponen en el centro. Las apuestas de interiorismo muestran un amplio rango, desde esconderlas hasta una integración total con otras zonas de la casa. Este cambio va a hacer que, irremediablemente, desaparezcan elementos como la mesa de comedor, que tiene que reconsiderar su papel.
La distribución de las casas
Se acabó el hall y el pasillo distribuidor en favor del enfilade (una sucesión de habitaciones que posibilita mayor flexibilidad en el uso de las estancias). Queremos entornos más vivibles y menos compartimentados.
Se asienta con fuerza el concepto de microhogares. Los dormitorios evolucionan para convertirse en pequeños hogares y vemos cómo las camas plegables se han constituido en una categoría de producto, que vuelve con fuerza como solución de diseño interesante para la habitación multifunción.
Ver esta publicación en Instagram
Espacios no jerarquizados
Algo también muy relevante, y que responde a los distintos modelos de familia actuales, es que cambiamos los baños en suite por lugares que sean accesibles para todas las personas que habitan la vivienda, eliminando la jerarquización. Esto es algo que percibimos en construcción social, pero que se está viendo también en muchas reformas, y que será un tema importante durante los próximos años.
Debemos pensar de una manera mucho más seria en el hogar multifuncional y multigeneracional y cómo envejecemos allí, proporcionando mobiliario y sistemas que acompañen en el desarrollo vital.
Ver esta publicación en Instagram