Tres tendencias Light Academia

La aparición de la Covid-19 acercó una nueva tendencia, relacionada con esa introspección y esas largas semanas en reclusión: Dark Academia. Un resurgimiento de lo gótico, popularizado a través de ‘Tik Tok’ y vinculado a esa oscuridad que pareció inundar un extenso período. En contraposición a ello, posteriormente se popularizó Light Academia, una evocación a los colores claros, tonos pastel, marrones tenues y rosas.

Una evocación, en definitiva, entre el estilo campestre y la sofisticación. La generación Z o Zillenials (que nacieron entre los últimos años de los 90 e inicios de los 2000) no quiso seguir arrastrando toda esa oscuridad y decidió que era momento de girar hacia otro lado. Así surgió este cambio rotundo de la noche al día, de la oscuridad hacia la luz.

En un principio, fue la moda la receptora de esta curiosa variación, pero el interiorismo no se podía quedar al margen de un nuevo diseño. Y es que la conversión a la luz es una de las tendencias del diseño de 2022.

Light Academia y Natural Sanctuary

La propia orientación luminosa tiene algunas variantes en diseño de interiores, englobadas en lo que llamamos Natural Sanctuary. Una de las más destacadas es el estilo rústico. Su seña de identidad no es otra que la conexión con la naturaleza, que entra de lleno en el espacio. Sus materiales tienen apariencia robusta, pero transmiten una gran delicadeza. Crear rincones con presencia orgánica en los que tomarse un descanso o relajarse entonaría con esta tendencia, sobre todo si los decoramos con materiales naturales como piedra o alguna de las variedades de madera. Incluir plantas también nos acercaría a la esa luminosidad y frescor buscados, a esa blancura que queremos que irradie nuestra proximidad.

Es decir, se trata de despojar los espacios de adornos y elementos superfluos y quedarnos con la sencillez, elegancia, comodidad y calidez. Los interiores rústicos se caracterizan por muebles pesados y consistentes, pero sin excesos. En cuanto a los tejidos idóneos para la decoración en este tipo de espacios son los lisos y de lino, algodón o lana. Texturas con cierta aspereza como el yute o el sisal también son opciones perfectas. El barro y la piedra también son elementos típicos de este estilo, así como el mimbre, el alambre y el bambú.

 

Light Academia y el estilo monástico

Otra variación de esta propuesta de diseño la tendríamos en el estilo monástico. Si el autocuidado y la sanación son prácticas indispensables, crear interiores que nos transmitan ese ‘aura sagrado’ es lo más idóneo. Espacios relajados, con un diseño minimalista, en los que encontrar la calma que anhelamos. Se trata de algo especialmente relevante teniendo en cuenta la sociedad ruidosa e híperconectada en la que vivimos. Los lugares de aislamiento visual y acústico son especialmente valorados, pues aportan un sosiego que necesitamos y no poseemos de manera cotidiana.

Maderas lineales, materiales crudos muy naturales, fibras o madera roble nos ayudarían a conseguir espacios perfectos para generar energías tranquilas. Los arcos también son buenos aliados en lo monástico. Arcos y separaciones abiertas en hábitats donde la luz imbuye todo el ambiente.

 

Light Academia y Nostalgic Future

Nostalgic Future encaja a la perfección en este desarrollo lumínico. Se trata de una revisión vintage que evoca ambientes clásicos, materiales como madera y muebles o elementos habituales en un pasado no demasiado cercano. El estilo nórdico, por su parte, también nos llevaría a esta deseada luz. Y es que en países como Finlandia, Suecia o Noruega, las horas de luz son tan escasas que sus habitantes, de forma generalizada, incluyen colores claros y elementos relacionados con la naturaleza. Todo ello con la intención de paliar la ausencia de luz natural.

Un estilo ecléctico donde se mantienen las formas clásicas, como las molduras en los muebles y paredes, combinadas con una decoración de elementos lisos y el empleo del cristal también nos serviría para acercarnos a la tendencia más light. Colores blancos y cremas son los más potenciados en esta tendencia. Por último, en el estilo lujo minimalista, donde lo funcional brilla sobre lo excesivamente ornamentado, encontramos aportaciones luminosas.

Y es que el blanco, ligado a conceptos como limpieza, pureza y orden, siempre se convierte en una excelente y combinable opción.  Es sinónimo de paz, de sencillez y de austeridad, transmite sensaciones de calma y combinado con madera se convierte en una de las configuraciones de interiores con más personalidad. Porque si le sumamos la calidez de otros materiales como el beige en accesorios como cojines o mantas, un mínimo detalle en negro o alguna fibra natural en lámparas o alfombra, el resultado no decepcionará.

La luz es una de las grandes aliadas en el diseño de interiores y los colores claros nos ayudan a conseguir ambientes sobrios, pero nunca exentos de elegancia. Además, tiene la capacidad de generar una sensación de amplitud en los espacios a la que siempre le damos la bienvenida. El interiorismo ikigai, muy popularizado en los últimos, también  nos ha enseñado distintas maneras de generar sensaciones placenteras en nuestros espacios a través de colores como el blanco, el contacto con la naturaleza y, en general, con lo local. Porque a veces traer un poco de luz hasta nuestras vidas consiste en mirar lo que tenemos alrededor e incorporarlo en la cotidianeidad.