El Día Mundial del Ahorro de Energía es una ocasión propicia para reflexionar sobre las innovaciones que están transformando la industria de la construcción y cómo estas pueden converger con modelos económicos eficientes. Uno de los avances más significativos en la construcción sostenible es el estándar Passivhaus, que está revolucionando la forma en que concebimos y construimos edificios.
El equipo de VArquitectos, pionero en España en la construcción de edificios con certificación Passivhaus, nos recuerda que seguir erigiendo edificaciones no energéticamente pasivas equivale a erigir estructuras obsoletas. Su más reciente proyecto, el edificio Bolueta, está a punto de completarse y será el rascacielos Passivhaus más alto del mundo, con 171 viviendas de protección oficial y sociales distribuidas en 88 metros de altura. Este hito superará a la Torre Raiffeisen en Viena, la primera torre pasiva construida hace apenas cinco años. Este progreso en tan corto tiempo es una señal clara de que la tendencia hacia la construcción sostenible está destinada a crecer.
La eficiencia Passivhaus se basa en principios de diseño que minimizan el consumo de energía, maximizando el aprovechamiento de recursos naturales como la luz solar y la ventilación. Esto se logra mediante aislamientos de alta calidad y sistemas de ventilación controlada, entre otras estrategias. El resultado es un ambiente interior confortable y de bajo consumo energético, lo que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también representa un ahorro significativo para los residentes a lo largo del tiempo.
Por otro lado, el modelo low cost, popularizado en los años 90, ha permeado diversos sectores económicos, desde aerolíneas hasta la moda y la tecnología. Su éxito radica en la capacidad de reducir costos en producción y publicidad, ofreciendo productos y servicios asequibles para una amplia audiencia. Este modelo ha permitido que segmentos de la sociedad con rentas medias-bajas accedan a bienes y servicios que antes estaban fuera de su alcance.
La convergencia de la eficiencia Passivhaus y el modelo low cost es una oportunidad para democratizar la construcción sostenible. Al reducir los costos asociados con la construcción de edificios energéticamente eficientes, se abre la puerta a un acceso más amplio a viviendas de alta calidad, lo que tiene un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
En tiempos de crisis económica, la demanda de precios más bajos se vuelve aún más relevante. La combinación de eficiencia Passivhaus y el modelo low cost responde a esta necesidad al ofrecer viviendas asequibles y sostenibles que benefician a un amplio espectro de la sociedad.
En conclusión, el Día Mundial del Ahorro de Energía es una ocasión propicia para reflexionar sobre cómo la innovación en la construcción y los modelos económicos pueden converger para transformar la forma en que vivimos y construimos. La eficiencia Passivhaus y el modelo low cost representan una poderosa combinación que puede llevar la construcción sostenible a un nivel superior, beneficiando a la sociedad en su conjunto. Esta sinergia no solo es una promesa para el presente, sino también para las generaciones futuras.