Desde 2019 se ha consolidado en todo el mundo un nuevo concepto de hábitat: workspitality, o lo que es lo mismo, la unión de tipologías de espacios hoteleros y de trabajo en el propio edificio. En este artículo te ofreceremos una visión sobre el modelo que pasó de generar en España 21 millones de euros en 2019 a 500 en 2022.

 

¿Cómo irrumpe el workspitality?

Con la flexibilidad como objetivo, esta tendencia se vio impulsada por la pandemia de coronavirus, en la que le pedimos a cada rincón que nos sirviese de oficina, gimnasio, sala de esparcimiento… Esto, sumado al auge del teletrabajo, provocó que muchos edificios de oficinas quedaron desiertos. Muestra de ello es que en San Francisco se ha presentado un proyecto de ley para reconvertirlos, ya que se estima el 30% del espacio laboral del centro de la ciudad está vacío.

Sí, el tiempo lo ha demostrado. Atar un activo inmobiliario a un solo uso supone un riesgo en todos los niveles –rentabilidad o sostenibilidad, principalmente-, por lo que apostar por diseñar un hábitat flexible se apunta como solución: hotel, oficina, restaurante… todo a la vez sin ceñirse a un único fin, porque la sociedad cambia de forma más rápida e impredecible, y no podemos asegurar que la manera de trabajar, viajar… vaya a ser siempre la misma. Nada será entendido 100% como un entorno predefinido de forma exclusiva.

En realidad, se trata de algo que ya hemos visto en otro concepto de hábitat similar -en lo que a su flexibilidad se refiere- y que también se ha disparado en los últimos años: el coliving.

 

Configuración de un workspitality

Una de las grandes apuestas de este hábitat está en establecer un diálogo entre las zonas interiores y exteriores de los activos inmobiliarios. De hecho, esta unión entronca con otra tendencia del mercado, y es que el área exterior casi se consideraba residual y no se manifestaba ánimo de contemplar de manera exhaustiva estos espacios. A día de hoy podemos encontrar proyectos dedicados única y exclusivamente a diseño de terrazas y entornos similares, siendo casi el centro de un plan de hábitat.

Si bien estamos hablando de conceptos mixtos e híbridos, podemos indicar una serie de cuestiones comunes en las intervenciones de proyectos workspitality. En primer lugar, este concepto suele trasladarse a la parte baja del edificio, entrada y zonas comunes. En cuanto a los usos, lo habitual es que se ofrezcan emplazamientos para ocio, trabajo y comida, las tres principales funcionalidades.

Así, se configuran elementos representativos como zonas de trabajo informal, gradas que pueden servir para realizar microformaciones, áreas más íntimas para sentarse y disponer de un puesto laboral único o espacios polivalentes pensadas para albergar charlas o formaciones.

 

¿Qué equipamiento es el más adecuado para un workspitality?

Después de haber sufrido un confinamiento de meses, la idea de trabajar entre cuatro paredes no resulta tan atractiva (si el clima permite trasladar una oficina al aire libre). En consecuencia, se idean soluciones de mobiliario para exterior flexibles y modulares que permitan generar sitios donde comer, concentrarse… tales como la nueva línea de Savia Orixe, codesarrollada con Stone Designs. Orixe marca la hoja de ruta del equipamiento ideal para workspitality: aquel que tiene la capacidad de transformarse bajo el objetivo de, por ejemplo, albergar mayor o menor número de personas (pasar de silla a banco) u ofrecer un lugar más o menos social (a través de biombos movibles o zonas abiertas con presencia verde).

A su vez, la construcción industrializada pone a disposición de la arquitectura panelados electrificados (o con otros tipos de integraciones) de fácil montaje y desmontaje que ayudan no tan solo a la reconfiguración de espacios, sino a su posterior ubicación en otro tipo de edificio, así sea dentro o fuera. De esta forma se contribuye a la circularidad del equipamiento de cualquier proyecto, ya que su vida útil se verá ampliamente extendida.

Atendiendo al interiorismo de un workspitality, se deben considerar distintos acabados para que el propio suelo favorezca cierta diferenciación de zonas. El color y las texturas también serán aliados en proporcionar una atmósfera y un ambiente versátiles (además del uso de elementos verdes como plantas o jardines verticales). La iluminación ayudará a este efecto, generando zonas para concentrarse, con predominancia de luces blancas, o áreas pensadas para el esparcimiento, con luminarias más tenues y naturales.

¿Ya tienes claro cómo sacarle partido a este nuevo concepto de hábitat? ¿Alguno de tus proyectos encaja como workspitality? Compártelo en redes sociales a través del hashtag #ConnectionsByFinsa y creemos en el presente los espacios del futuro.