¿Te has parado a pensar cuántas decisiones tomas a lo largo del día? Y de estas, ¿cuántas son realmente importantes? Vivimos en una continua vorágine, en la cultura de los objetivos, de la conexión permanente a la que nos llevan las nuevas tecnologías.
Ese continuo no parar lleva a generarnos cada vez más presión, a perder atención y a que nuestras decisiones, muchas de ellas autoimpuestas, no sean las adecuadas. ¿Cómo parar? ¿Cómo conseguir la desconexión? ¿Cómo superar el agotamiento para recuperar la plena atención y el bienestar? Wu Wei es la clave.
Del mindfulness al Wu Wei
Existen varias tendencias que nos plantean un estilo de vida más sencillo y con el bienestar como eje central. Todas tienen algo en común: quedarse con lo esencial y darle al botón de pausa, aunque por caminos diferentes. Una de esas propuestas es el mindfulness o plena atención.
Precisamente eso es lo que significa este anglicismo que se popularizó en los años setenta y del que ya os hemos hablado en Connections by Finsa. Se trata de una terapia psicológica que bebe de las influencias del budismo y que busca que seamos conscientes del momento presente a través de la reflexión.
Wu Wei y niksen: la nada con todo en común
Wu wei podría ser la traslacción oriental de otra tendencia de la que os hemos hablado: niksen. La receta, proveniente de los Países Bajos, se basa en… no hacer nada. Dejar la mente en blanco para que nuestro cerebro descanse. Optar por un slow life para disfrutar de los espacios que habitamos.
Por su parte, el concepto Wu Wei proviene de la filosofía taoísta y su significado en chino es no acción. Es decir, no forzar nuestras actuaciones y dejar que las cosas fluyan de modo natural. Se trata, en definitiva, de aplicar eso de que el mejor plan es no hacer planes.
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La no acción no es pasividad
Pausar no significa asociarse a la pereza. No se trata de eso. Aunque pueda resultar paradójico el Wu Wei no es un alegato a la pasividad. Todo lo contrario. Uno de sus principios es “No dejes nada sin hacer”.
¿Cómo? Quizás es difícil de asimilar para la cultura occidental, pero lo cierto es que la mentalidad y el aprendizaje de no forzar la acción contribuye a un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal y a una mayor capacidad de toma de decisiones clave.
Se trata de que hagamos las cosas de manera natural y espontánea, sin tratar de modificar lo que está sucediendo. Si nos paramos a pensar, los planetas siguen girando y las plantas crecen sin que nadie intervenga.
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Los tres principios básicos
Wu Wei es una filosofía de vida basada en tres principios básicos que pueden guiar nuestras actuaciones: tranquilidad, ligereza y sencillez.
- Tranquilidad: No inquietarse con facilidad. Aceptar que los problemas son creados por nuestra propia mente. Asumir que no es necesario forzar la búsqueda de soluciones, sino dejar que el problema se diluya de manera natural.
- Ligereza: No cargarnos de decisiones y de objetivos. Se trata de intentar diferenciar entre lo que es importante y lo que no. Observar los hechos sin pensar que tenemos que hacer algo para cambiarlos.
- Sencillez: Gestionar la vida con la menor inversión de tiempo, esfuerzo y energía posibles. Podremos observar que los beneficios se multiplican en proporción directa a la reducción de la complejidad.
Pautas para un diseño Wu Wei
¿Por qué no trasladar estos principios al hogar? El lugar donde vivimos influye decisivamente en nuestra vida y comportamiento. Así que encontrar el diseño adecuado conseguirá que creemos un entorno en el que descansar y sentirnos bien.
Algo especialmente importante ahora que el hogar se ha convertido en el epicentro de nuestras vidas y la irrupción del teletrabajo hace más necesario que nunca encontrar ese equilibrio entre el mundo laboral y el personal.
Muchas de las directrices coinciden con las corrientes de niksen y mindfulness. Otras beben de la filosofía del Feng Shui. El objetivo es el mismo: esa desconexión de la autopresión y conseguir una vida más sosegada. Orden, naturaleza y sencillez marcan las pautas de un diseño Wu Wei, tal y como explica la diseñadora y consultora Alexandra Lees a través de estas cinco pautas sobre cómo aplicar Wu Wei en interiorismo:
- Minimalismo: El orden nos da tranquilidad. Por eso debemos evitar espacios repletos de objetos superfluos. Se trata de eliminar lo innecesario para liberar espacio y mente. Quedarnos con lo funcional y no con lo meramente decorativo.
- Muebles de líneas redondeadas: Es una de las directrices del Feng Shui para el diseño de interiores. La Universidad Estatal de Oregón realizó un experimento entre un centenar de estudiantes que constató que la habitación amueblada siguiendo líneas suaves y redondeadas era calificada como más agradable, relajante e incitaba a permanecer más tiempo y a socializar.
- Un espacio sin barreras: Priman los espacios abiertos o sin distracciones y con predominio de la luz natural. Sin embargo, sí debe haber una separación entre la vida personal y la laboral, por lo que Alexandra Lees sugiere hacerla mediante la iluminación.
- Materiales naturales y colores relajantes. Los materiales y el color tienen un gran poder sobre nuestras sensaciones. Por eso una paleta neutra en tonos suaves es la más adecuada para transmitir tranquilidad y paz. En cuanto a los materiales, tejidos naturales, plantas y materiales sin edulcorar como la madera, la arcilla o la piedra ayudaran a reforzar el hábitat haciéndolo parte de un todo.
- Integración de la naturaleza. Si la filosofía del Wu Wei es dejarnos llevar por la naturaleza ¿por qué no integrarla en el hogar? No se trata solo de escoger materiales naturales sino de que forme parte de nuestra vida y de nuestro entorno.
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