Tablets, iPads, smartphones… Todos regalos estrella las pasadas Navidades. ¡Y ahora vamos nosotros y te sugerimos que los metas en un cajón! No se trata de volverte un ermitaño, sino de ponernos a dieta digital para disfrutar de cada momento y aumentar nuestro bienestar. Bienvenido al JOMO.
¿Qué es el JOMO?
JOMO es el acrónimo de “Joy of Missing Out”, o lo que es lo mismo, disfrutar de lo que haces en cada momento sin estar pendiente de lo que hacen los demás. El JOMO es un fenómeno sociológico que responde a otro, el FOMO o “Fear of Missing Out”, el miedo a perderte algo, a quedarte ‘fuera de onda’, a no ser el más cool. Estás un sábado tranquilamente en casa disfrutando de una película que hacía tiempo que querías ver. Pero entonces miras tu smartphone y ves a tu amigo instragrameando su cena en el restaurante de moda, otro twiteando el último estreno teatral… Y tu plan ya no te parece tan bueno. El FOMO no es nuevo, todos hemos salido alguna vez solamente por miedo a perdernos algo trascendental, pero se ha agudizado con la difusión de la tecnología y las redes sociales.
El JOMO te invita a olvidarte de todo eso. A dejar de preguntarte cada 5 minutos qué está pasando ahí fuera porque ya no te importa. Tiene algo de mindfulness, de pensar en el aquí y el ahora, de poner los 5 sentidos en lo que hacemos y dejar de cotillear lo que hacen los demás por la mirilla que las redes sociales ponen a nuestro alcance. Porque siempre habrá algo mejor que hacer, pero lo importante es aceptarlo y llegar a ver que siempre hay algo que disfrutar en cada situación que vivimos.
100.000 dólares por un año sin móvil
Esa es la recompensa que la empresa Vitaminwater ofrece a aquel que sea capaz de pasar un año sin tocar un smartphone y demostrarlo (detector de mentiras incluido). Pero esa no es la única recompensa de los valientes que se animen a intentarlo. Los psicólogos están de acuerdo en que reducir la dependencia de la tecnología contribuye a reducir la ansiedad y el stress. Abrazar el JOMO incrementará tu bienestar emocional y físico. Porque nosotros también necesitamos recargar las pilas y descansar de la sobrecarga de información que nos rodea.
Hasta un gigante tecnológico como Google ha puesto en marcha iniciativas para fomentar hábitos de consumo más saludables. “La gran tecnología debería mejorar la vida, no distraernos de ella”, afirma Google en su página dedicada al bienestar digital, donde nos presenta utilidades que permiten poner límites al uso de cada aplicación o nos sugieren descansos periódicamente. Se trata de hacer un uso consciente de la tecnología, no de volver a las cavernas.
JOMO en interiorismo: menos tecnología
El JOMO invita a disfrutar de tu tiempo sin sentirte culpable por no participar en alguno de los mil planes disponibles en tu ciudad. Apuntarte a esta tendencia seguramente hará que mires con mayor atención lo que te rodea. Desde disfrutar de un paseo por la naturaleza sin verla a través de la pantalla de tu móvil a quedarte en casa en pijama y pantuflas, apuntándote a la moda del nesting. Pero para que tengas ganas de estar en casa, esta tiene que ser relajante y, sobre todo, acogedora.
Tu casa es un templo del JOMO y puedes trasladar esta filosofía a su decoración siguiendo unas sencillas pautas:
- Emplea colores suaves: la gama de los pastel, los colores naturales y la madera te ayudarán a crear un ambiente tranquilo que favorezca la relajación.
- Desenchúfate: después de lo que te costó que te instalasen el wifi, ahora es el momento de desconectarlo. Esconde el portátil, la tablet y el smartphone en un cajón. ¡Y nada de Alexas ni Siris!
- Busca la calidez: lana, terciopelo, lino… Rodéate de muebles confortables y ayúdate de los tejidos para crear entornos cálidos.
- Crea espacios para reuniones: es un momento ideal para retomar las cenas en casa con amigos, las mesas puestas con mimo, y dar utilidad a esa cocina de concepto abierto que tanto querías.
- Crea espacios para ti: un agradable rincón de lectura al lado de la ventana, un jardín en la terraza… Lugares donde tener momentos sólo para ti.