Ya hablamos aquí de la importancia creciente de cuidar el aspecto acústico en el diseño de oficinas, que tiene mucho que ver con la proliferación de los open space, los espacios abiertos. Estos no se limitan a los lugares de trabajo, sino que se extienden a nuestros hogares, espacios de restauración, espacios comerciales… Por eso cada vez más los profesionales no sólo valoran la estética y resistencia de un material, sino también sus características acústicas. Hagamos un repaso a los que mejor funcionan en la lucha contra la contaminación acústica.
Corcho
En la BAU 2019 pudimos ver una alta presencia de este material ecoeficiente, uno de los más implementados en la actualidad, que cuenta con dos puntos fuertes: su carácter sostenible y reciclable, y su funcionamiento como aislante del sonido.
Puede ser obtenido directamente de la corteza del alcornoque o a partir del reciclaje de tapones de corcho, como la iniciativa Cork2Cork de NH Hotel Group.
Paneles de fibra de madera
Según un estudio, el 85 % de los restaurantes y el 80 % de los puestos de trabajo en España no cumplen las condiciones acústicas mínimas, apuntaba Izaskun Chinchilla en esta entrevista: “En materiales como el vidrio, el acero o la piedra los rebotes de las ondas acústicas se vuelven múltiples y se cruzan”. Los paneles de fibra de madera ranurados de Finsa son una de las alternativas a estos materiales, cuyas perforaciones permiten absorber parte del sonido y controlar la reverberación. En el auditorio de Casa Decor 2017 Izaskun Chinchilla creó con ellos una especie de celdillas en el techo, inspirándose en los techados de las iglesias.
Durante la construcción
Lana de roca, fibra de vidrio, cemento de ladrillo, poliestireno expandido, espuma fenólica… Son múltiples las alternativas empleadas durante la construcción como aislantes térmicos en techos, paredes y suelos. Pero todos ellos funcionan como excelentes aislantes acústicos gracias a su porosidad.
Decorando en silencio
Revestimientos, mobiliario, lámparas… Diferentes marcas apuestan por desarrollar elementos que absorben el sonido pero además incorporan un componente de diseño, o incluso la posibilidad de personalizarlos, que ayuda a integrarlos en cualquier entorno. Es el caso del panel acústico Ginkgo diseñado por Stone-Designs, que permite crear miles de combinaciones diferentes.
Los materiales empleados son fundamentalmente textiles como lana, fieltro, terciopelo… y novedades como el fieltro arquitectónico, fabricado a partir de fibras de vidrio o de plásticos reciclados.
Lo próximo… ¿colillas de cigarrillos?
La Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura trabaja en un proyecto para la reutilización de los filtros de las colillas de los cigarrillos como aislante acústico, al tratarse de por su carácter poroso. Esta nueva utilidad permitiría contribuir a reciclar este material de desecho, resolviendo al mismo tiempo dos problemas ambientales: el del ruido y la contaminación.